Totalmente a oscuras y entre escombros está el hospital de campaña de la acería de Azovstal, en Mariúpol, en el sur de Ucrania, tras el último ataque del Ejército ruso. En el sótano de esta siderúrgica se refugian miles civiles ucranianos y militares del batallón de Azov, de los que más de 400 están heridos.

En las imágenes, que se pueden ver en el vídeo superior, compartidas por el propio regimiento Azov, se observa el quirófano sepultado y a algunos heridos que están teniendo ser atendidos a la luz de las linternas.

Esta noche, el Ejército ruso ha lanzado más de 50 ataques aéreos sobre la sitiada ciudad de Mariúpol y entre los explosivos había "una gran cantidad de bombas de fósforo", según denunció el ejército ucraniano.

La siderúrgica Azovstal es, hasta el momento, la única área de Mariúpol que no ha sido aún tomada por los rusos. El Comandante Adjunto del Regimiento, el capitán Sviatoslav Palamar, pidió en su cuenta de Telegram a las autoridades que tomen medidas decisivas para levantar el bloqueo de la ciudad o evacuar a los residentes y defensores.

"Anoche hubo una enorme cantidad de bombas de fósforo: 50 ataques aéreos, misiles, artillería y todo lo que un bárbaro puede usar contra la Humanidad", dijo el militar en declaraciones que reproduce el diario local Pravda.