Bienvenidas al zueco de jardinería exclusivo, cortesía de Dior. La poderosa apuesta de la maison, en colaboración con Birkenstock, demuestra el don de su director creativo Kim Jones para aprovechar los aires de su tiempo y convertirlos en lujo.
Y no se trata de las típicas Arizonas. Jones ha optado por reimaginar los mules Tokio –lanzados por primera vez por Birkenstock en 1987– y las sandalias Milano –un clásico de mediados de los años 60– y rendir homenaje a la pasión de Monsieur Dior por la horticultura. Las sandalias, realizadas en fieltro y ante blandísimos de color gris Dior, vienen decoradas con elementos de goma y hebillas industriales muy al estilo de los detalles en contraste del bolso Saddle de Dior.
Pero no todas las Birkenstock Diorificadas han sido creadas iguales. Si bien todos los zapatos vienen con estilosas suelas que combinan el motivo Dior Oblique con el estampado Bone de Birkenstock, hay un par de Tokios bordadas con delicadas flores que alcanzan un nievl de alta costura. Estamos seguras de que estas Birkenstock excepcionalmente suaves, que complementaron la colección otoño/invierno 2022 de la firma –un despliegue de sastrería excepcional y discreta con algún que otro giro especial–, tentaron a todo aquel que vio el desfile a ponerle chic a sus zapatillas de casa.
Jones puede colaborar con cualquier gran talento que se le antoje, pero está claro que el diseñador tiene ojo para saber lo que vende. Y estas preciosidades tienen pinta de ser un éxito seguro cuando se lancé en junio la colección unisex.
Este artículo se publicó originalmente en Vogue.com
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