Daniil Medvedev se impuso a Nick Kyrgios en el Open de Australia por un 7-6(1), 6-4, 4-6 y 6-2 que dejó un duelo muy entretenido entre dos tenistas que son puro espectáculo pese a sus distintos estilos. El ruso, consistente y discreto como una máquina bien engrasada, mientras que el australiano se caracteriza por ser un 'show' en la pista, para lo bueno y para lo malo. 

Sin embargo, no fue él el que en este caso puso la nota mala de la jornada, sino el público de un Rod Laver Arena que no se comportó a la altura de un Grand Slam. Durante varios tramos del partido y entre el primer y segundo saque de Medvedev silbaron y abuchearon al número dos del mundo provocando su desesperación.

Pese a que esta vez el ruso no entró al juego durante el partido, si lo hizo después del encuentro cuando fue entrevistado en la pista por el histórico Jim Courier. Al ser preguntado por el manejo de sus emociones durante el partido Medvedev no dudó en cargar contra los aficionados. "Es la única opción cuando te abuchean entre servicios. No es fácil, pero intenté quedarme tranquilo y ganar el partido", respondió levantando más abucheos desde la grada.

Ahí volvió a empezar el enfrentamiento, pero ahora con un Medvedev que no se cortaba respondiendo con gestos. Después, cuando Courier le sugería que podían estar gritando el "siuuu" de Cristiano Ronaldo, el tenista respondía con un irónico "no puedo oírte" antes de encararse con el público.

"Por favor, no puedo oírle. Mostrad algo de respeto por Jim Courier, él ganó aquí. Gracias. Dejadle hablar, por favor. Si respetáis a alguien por favor respetad a Jim Courier", insistía Medvedev que se quejaba también de los intentos de desconcentrarle, sea lo que sea lo que le gritasen.

Hablando con Eurosport tras el partido tampoco se cortó: "Más que enfadado estoy decepcionado. Es algo que puede ser normal cuando te enfrentas al favorito de la grada, y sobre todo si es Nick. No son todos, pero esos que lo hicieron probablemente tengan un coeficiente intelectual bajo".