Simeone da síntomas de agotamiento y no encuentra soluciones al problema defensivo

El Atlético de Madrid está en caída libre. La eliminación de la Copa del Rey a manos de la Real Sociedad (2-0) es un nuevo tropiezo para un equipo que no levanta cabeza, que no encuentra su esencia y que ha perdido su alma por el camino. El equipo es un espejismo de lo que se esperaba de él y cada partido es un sufrimiento de noventa minutos, en el que sus jugadores penan errantes por el césped y con la sensación de que ya van perdiendo antes de saltar al campo. Los rojiblancos son incapaces de encontrar la brújula que les haga ver cuál es el camino correcto: mientras tanto, las derrotas se suceden y el Cholo Simeone no da con la tecla.

El gran pecado rojiblanco no es otro que haber perdido cierto contacto con la realidad. Recordemos que es el vigente campeón de Liga y que, este curso, se ha reforzado para conseguir una de las mejores plantillas del viejo continente... pero el fútbol se ha quedado por el camino. Lo que antes era un equipo sólido, rocoso, potente en el medio del campo y con mucho gol se ha convertido en una sombra de lo que fue: un enfermo que no sabe qué le pasa ni como ponerle remedio a sus males que, según pasan los días, no solo no mejora, sino que va a peor. Y, el problema, es que parece que no hay nadie capaz de coger el toro por los cuernos.

Lo peor | El estado de forma de Felipe

Lo de Felipe empieza a ser un problema para analizar detenidamente. Partamos de la base de que una parte del éxito reciente del Atlético de Madrid se debe a su gran solvencia defensiva, a su capacidad para ser una roca atrás y, por si fuera poco, que sus centrales aporten goles a balón parado. Pero todo eso se ha esfumado y se puede analizar perfectamente en el caso del central brasileño. La pasada temporada, Felipe fue uno de los referentes defensivos del equipo pero, ahora, está viviendo en curso para olvidar y cada partido en el que juega se resiente en la solidez defensiva de su equipo.

La ausencia de Savic ha provocado que el ex del Oporto esté jugando más de lo habitual y se le están viendo las costuras: ya no son uno, ni dos, ni tres los partidos en los que ha cometido fallos que han condenado al equipo. Ante la Real Sociedad, como ya le sucedió ante el Liverpool, volvió a ser el responsable directo de los dos goles en contra -especialmente el grave fallo en el segundo, en un inexplicable intento de regate siendo el último jugador- y volvió a quedar señalado como uno de los jugadores en peor forma del equipo. Otro día para olvidar para un Felipe que escenifica la grave crisis deportiva por la que atraviesa el Atlético de Madrid.

Lo malo | ¿Qué pasa con Simeone?

El entrenador mejor pagado del mundo -cerca de 20 millones por curso- empieza a mostrar falta de ideas cuando las cosas se complican. No aporta soluciones en el campo, no encuentra la tecla para devolver el colmillo a su equipo y ha perdido parte de la esencia ganadora que convertía al Atlético en un rival difícil de superar. En este momento, el equipo acumula una racha de cuatro victorias, cinco derrotas y un empate o, dicho de otra manera, suma más tropiezos que triunfos en los últimos diez partidos... algo que choca frontalmente con el nombramiento del Cholo como 'mejor entrenador de club de la década'. Se espera más de un técnico de su nivel.

Simeone no sabe qué le pasa al equipo y es incapaz de revertir la grave situación en la que se ve sumida el equipo. Eliminado de la Copa, a dieciséis puntos del Real Madrid en Liga y clasificado de milagro a los octavos de la Champions, atraviesa un mal momento difícil de comprender. La mejor noticia es que aún queda tiempo para la eliminatoria ante el Manchester United y, por tanto, el momento deportivo puede mejorar. Pero es curioso que prácticamente no haya debate con respecto al Cholo con los malos números que acumula este año. Por poner en situación, con rachas no tan malas fueron destituidos de sus cargos Gregorio Manzano o Julen Lopetegui.

Lo normal | Oblak, a lo suyo

Mientras el Titanic se hunde, la orquesta sigue tocando o, dicho de otra manera, mientras el equipo sigue naufragando, Jan Oblak sigue mostrando su mejor versión. El portero esloveno no solo no ha entrado en la mala espiral deportiva del resto de compañeros, sino que está siendo el responsable directo de maquillar ciertos resultados que, sin él, serían realmente dolorosos. De hecho, ante la Real Sociedad volvió a ser de nuevo el mejor jugador de su equipo, con varias paradas de mérito que impidieron que el marcador fuera más abultado. No comenzó bien el curso, pero ha remontado el vuelo... precisamente al contrario que el resto de Atlético.

Lo bueno | Margen para soñar

La mejor noticia para los intereses rojiblancos es que se ha quitado 'dos preocupaciones' de la cabeza. Sin Copa y con la Liga solo posible con un milagro, saben que su tabla de salvación es la Champions, el gran debe histórico del club. Por tanto, solo quedan dos objetivos de aquí a final de curso: certificar la presencia en la próxima Liga de Campeones y luchar por llegar lo más lejos en Europa este curso. Es decir, se puede apostar todo por el cetro europeo, haciendo las rotaciones necesarias en Liga a sabiendas de que algunos partidos ya son absolutamente intrascendentes. La pregunta es si a este Atleti le da para soñar con la Champions.

Lo mejor | Imanol y su Real Sociedad

El conjunto 'txuriurdin' lleva varias temporadas a un nivel altísimo. La Real Sociedad juega un fútbol atractivo, divertido y de ataque, muy alegre y que resulta muy vistoso para el aficionado. Y uno de los responsables directos es Imanol Alguacil, un técnico que ha conseguido dar con la tecla para hacer a su equipo de nuevo competitivo y capaz de luchar por todo. Ha llevado a su equipo a ganar una Copa del Rey y a luchar por todo, con mucho talento joven que convierte a la Real Sociedad en uno de los equipos de moda del campeonato. Precisamente el caso contrario al que se enfrenta el bueno de Simeone.