Charo Reina: "He tenido depresión diagnosticada dos veces en mi vida y en ambas necesité ayuda médica"

La cantante y actriz Charo Reina.
La cantante y actriz Charo Reina.
CEDIDA
La cantante y actriz Charo Reina.

Se apellida Reina pero Charo no necesita tiaras ni coronas, pues ella es artista por los cuatro costados. Generosa y divertida, es de esas mujeres combativas que se aferran a la vida incluso cuando la densa niebla impide divisar el horizonte. Habla claro, sin dobleces, y dando el valor correcto a las palabras.

Hace tiempo que no sé de usted, ¿dónde se mete? En estos momentos estoy centrada en el corto Votamos, con el que estamos nominados al premio Goya. Es un proyecto, dirigido por Santiago Requejo, que versa sobre la salud mental y la falta de empatía de la sociedad con los enfermos de esta índole. Hemos recibido muchos premios y estamos muy orgullosos. La pandemia ha dejado un virus mortal y un aumento considerable de este tipo de patologías.

¿Las ha sufrido en alguna ocasión? Sí, he tenido depresión diagnosticada dos veces en mi vida. La primera ocurrió cuando murió mi hija y la segunda cuando fui víctima de violencia de género. En ambos casos necesite ayuda médica. Tener esta enfermedad es enfrentarte a la noche más oscura y es importante acudir a un buen especialista.

¿Dar visibilidad como está haciendo usted ayuda a erradicar la estigmatización? Nos queda mucho camino por recorrer, sobre todo porque desde las redes sociales se está haciendo muchísimo daño. Ante la incontinencia verbal hay cada vez más impunidad. Los haters se esconden en perfiles falsos, sin identificar, y se creen con la libertad de insultar y faltar el respeto y arrinconar a los enfermos mentales.

¿Qué se puede hacer para solventar este gran problema? Los altos mandatarios deberían estar más atentos y fijar normas de comportamiento. Lo que resulta del todo incomprensible es que censuren una fotografía de una mujer amamantando a su hijo y permitan los insultos y las persecuciones. La falta de empatía me produce hastío.

En los últimos años me han hecho proposiciones que he rehusado, prefiero la calma al dinero

Tanto que en alguna ocasión ha amenazado con dejar las redes… Hay veces en las que es necesario tomarse un respiro porque llega a ser asfixiante. Además, en una ocasión recibí amenazas y decidí que lo mejor era cerrar mi perfil de Twitter. Leo cosas que me revientan, que son claras injusticias pero he aprendido a no saltar en cualquier charco.

A veces pienso que las redes humanizan demasiado a los artistas, ¿no hay que conservar cierta distancia? En parte estoy de acuerdo. Sin embargo, también es bonito que tus seguidores sepan cosas sobre ti, de tu día a día. En cualquier caso yo mantengo a mis amigos de siempre y en mi círculo tampoco entra todo el mundo. Mi tía Juana (Reina) me dijo que soñara pero sin mover los pies de la tierra.

¿Entendería su tía el mundo en el que nos encontramos? En absoluto. Mi tía era una mujer con una inocencia tan desorbitada que se sorprendía a cada instante. Mi abuelo y mi tío la tenían hiper protegida, eran otros tiempos y por aquel entonces la mujer era sumisa y silenciosa. La echo mucho de menos.

¿El arte se hereda? Es posible que sí, pero hay que cultivarlo. De todos los sobrinos que somos, solo yo me dedico al mundo artístico, quizás porque era la más cercana a ella. Mi tía me trataba como a su niña, por lo que puede que ese veneno me entrara desde bien pequeña. El olor a teatro, a bambalinas, a tablas… me impregnó tanto que fui cantante para no decepcionarla.

No hay nada más bello que la soledad buscada

Me deja helado, ¿lo suyo no es vocacional? Yo siempre quise ser actriz. Me formé para ello, terminé mis estudios de arte dramático con matrícula de honor pero cuando cumplí los veintiocho mi tía me dijo que si quería hacerla feliz tenía que ser cantante. Lo que ella no sabía es que al mismo tiempo en que cumplía su deseo, también fui muy feliz. Eso sí, con lo que más disfruto es con la interpretación.

¿Cree que la gente ha conseguido verla como actriz? No ha sido fácil. Hubo un momento en que decidí bajarme de esta rueda llamada música y me recorrí los despachos de los productores con un guion debajo del brazo. Quise reivindicarme como actriz porque realmente yo empecé mi vida artística defendiendo un monólogo con catorce años. Tal vez lo he tenido más difícil por ser folclórica.

¿Folclórica no es un término pasado de moda? Soy consciente de que mucha gente utiliza ese término de forma degradante pero estoy orgullosa de serlo. Crecí al lado de la mejor y representa a todas las artistas que cantamos música española, que admiramos nuestro folclore.

Es usted una folclórica muy moderna porque además de cantar e interpretar la he visto en realitys y de tertuliana, ¿cualquier tiempo pasado fue mejor? En absoluto. Hoy en día voy con muchísimo cuidado y seguramente no repetiría ciertas decisiones, sobre todo porque no quiero causar daño a las personas a las que quiero. En los últimos años me han hecho proposiciones que he rehusado porque prefiero la calma al dinero. Ahora soy más de observar, escuchar y tomar mis propia decisiones.

¿No tiene usted precio? Calla, calla, no hay dinero que me pague la tranquilidad. Lo que necesito es ser feliz y eso lo consigo estando con los míos. Después de cuarenta y tantos años de giras, ahora respiro paz.

¿Esa paz de la que me habla es la soledad del artista? Nunca he sentido esa soledad porque no hay nada más bello que la soledad buscada. Me gusta estar sola, escribir mis pensamientos, encontrarme y escucharme.

¿Qué escribe? Tenga cuidado que a la mínima le hacen un documental… Tengo muchas libretas repletas de reflexiones y vivencias. En mi bolso siempre hay un papel y un bolígrafo porque me encanta dejar fluir mis pensamientos.

¿Los comparte con sus seres queridos? No. Además, debo confesarte que muchos de esos escritos los he quemado. Creo mucho en las energías.

He sido muy feliz, he conocido el amor en mayúsculas, el amar profundamente y sentirme amada

¿Es supersticiosa? Lo soy pero de forma moderada. De mi madre he heredado la pasión por la energía de la luna. Tiene un magnetismo muy especial y cuando está llena hay que mirarla, observarla y pedirle con pasión todo aquello que deseas. Ese vínculo con mi madre me hace sonreír.

Es usted muy sensible, ¿sabe perdonar? Por supuesto, aunque sí una persona me ha hecho daño no la voy a querer tener cerca. Eso sí, si la persona me necesita en un caso importante, seré la primera en estar. Soy tremendamente leal.

Y eso que no siempre lo han sido con usted, ¿se puede ser amiga de otra artista? ¡Por supuesto! Lolita Flores es como mi hermana, la quiero muchísimo. Se puede ser amiga siempre que la base sea el respeto. Me tienen que matar o partir la cabeza para que yo hable mal de un amigo.

Me habla de amistad pero no de amor, ¿ha dejado de creer en Cupido? He sido muy feliz, he conocido el amor en mayúsculas, el amar profundamente y sentirme amada. Ahora mismo no tengo ninguna pareja ni la busco, pues ese amor me dejó tan llena que todavía vivo de él.

Me parece una confesión muy triste… Para nada. Pablo ha sido el hombre más importante de mi vida, el que más me ha aportado y del que más he aprendido. Han pasado quince años pero pienso en él casi todos los días…

La leyenda dice que un hilo rojo une a las personas sin importar el tiempo y las circunstancias, ¿cree que es posible? Ojalá. No he vuelto a saber nada de él, pero si existe lo del hilo rojo, aquí estaré esperándole. Lo digo con toda la tranquilidad del mundo, sin dramatismos.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento