Cosmética

Probé la crema hidratante ‘mágica’, vendida cada dos minutos, que usan todas las celebrities (y ahora lo entiendo todo)

Creada por la maquilladora de las estrellas, es la perfecta combinación de tratamiento, efecto piel sedosa y protección solar
crema hidratante
Silvia Tortajada

La crema hidratante es un básico esencial en toda rutina de belleza, pero no por ello resulta sencillo encontrar la más adecuada. Tiene que ser ligera pero nutritiva, dejar la piel luminosa pero no grasa… Y toda una retahíla de requisitos que no siempre se alinean en un mismo producto, dificultándonos más la tarea. Pero fue precisamente en medio de esa búsqueda -tras haber sido infiel a un buen número de cosméticos hasta la fecha- cuando probé (por fin) la famosísima Magic Cream de Charlotte Tilbury y pude comprobar que, en efecto, su reputación no era infundada.

Por supuesto, ya había oído hablar maravillas de este producto estrella de la que es conocida como la maquilladora de las celebrities, desde compañeras de profesión que la utilizan y alaban, hasta las famosas que a lo largo de los años se han declarado devotas de esta crema -Gigi Hadid, Kim Kardashian o Kate Moss se encuentran entre sus adeptas-. A esto se suma que es el producto que Charlotte Tilbury ha usado durante años en el backstage del desfile de Victoria's Secret para preparar la piel de las modelos, habiendo declarado que es su arma secreta para lograr ese perfecto glow. Y sí, el resto del público coincide, teniendo en cuenta que vende alrededor de un frasco cada dos minutos en todo el mundo (de hecho, en la web de Sephora España figura como top ventas de tratamiento, a pesar de no ser un lanzamiento reciente). Así que, dicho esto, cuando la hidratante cayó, por fin, en mis manos, solo faltaba una cosa: que estuviese al nivel del hype.

Debo admitir que, al principio, pensé que no me convencería, ya que su textura a primera vista es bastante densa, mientras que yo suelo buscar cremas ligeras para mi piel de tendencia grasa. ¿La sorpresa? Que a pesar de ser espesa, se funde al instante en la dermis -sí, de forma casi mágica-, aportando una cobertura ligera y suave, de efecto sedoso, y sin dejar ninguna sensación grasa, a pesar de hidratar en profundidad. Unifica e ilumina el rostro para que todos los días sean un good skin day, aunque también es perfecta para emplear a modo de prebase de maquillaje, pues la base se aplica mucho mejor sobre esta, dejando un acabado inmaculado (al fin y al cabo, este fue el objetivo inicial para el que se creó). Contiene, además, una gran cantidad de ingredientes activos -como péptidos, vitamina C y E o ácido hialurónico- para seguir mejorando el aspecto y salud de la piel a largo plazo. ¿Otro punto a favor? Incorpora protección de factor 15, lo cual siempre es bienvenido, especialmente en los meses de invierno en los que no apetece tanto aplicar un filtro solar.

Todo un descubrimiento (tardío) que, además, ahora cuenta con una versión recargable. ¿El único motivo por el que le sería infiel? Para cambiarla en verano por su alternativa más light. Pero sí, lo confirmamos: vale el hype.