La 'Operación Sana' ha desarticulado una trama de explotación de menores en Madrid y el calvario que sufrieron sus víctimas, niñas tuteladas a quienes el grupo enganchaba a las drogas para que traficaran con estupefacientes y prostituirlas.

Entre los captadores, según detalla Manuel Marlasca, había individuos con cierta fama en redes sociales. En algunos casos, las hacían creer que iban a tener una relación amorosa con ellas y ser sus novios. Después, convertían a las menores en adictas suministrándoles crack y coca base, "una de las drogas más adictivas que hay", según explica el jefe de Investigación de laSexta.

"Una vez que su voluntad está anulada gracias al consumo de esa coca base, lo que se hace es convertirlas en pequeñas grandes traficantes", precisa Marlasca, que señala que "la Policía llegó a detener a una de ellas a bordo de un patinete cuando portaba varios gramos de droga que iba a vender".

Asimismo, los explotadores lograban prostituir a las menores mediante la adicción que les habían generado, para así conseguir más drogas. El atestado policial habla de "cadenas invisibles": según precisa Marlasca, las víctimas no estaban atadas o encerradas, pero "la trama había logrado establecer esas cadenas invisibles mediante la sumisión de la voluntad de todas ellas a base de ese consumo de drogas".