La polémica sobre si el Gobierno actuó o no a tiempo frente al Covid-19 o si conocía la gravedad de los datos ante de la celebración del 8-M de 2020 incomoda al Ejecutivo. La controversia surge de nuevo después de que la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, asegurase que vio venir desde mitad de febrero de 2020 el impacto que iba a tener la pandemia y que lo avisó dentro del Gobierno.
"Podemos presumir de haber hecho una buena gestión", zanjan en La Moncloa ante la polémica suscitada, aferrándose a que la OMS ha felicitado a España por su gestión de la pandemia y por el éxito de la vacunación para tapar el señalamiento de Díaz.
En el Gobierno no ha gustado que las declaraciones de la vicepresidenta, que habla de "polémica artificial", emborronen de una tacada su estrategia sobre la gestión de la pandemia y, a la vez, los buenos datos de empleo conocidos este jueves. Creación de empleo, recuperación económica y crecimiento son las palabras que repiten en el sector socialista del Gobierno, que si bien quiere esquivar la polémica con Díaz o echar gasolina a un nuevo fuego, no ha gustado que sus declaraciones desvíen el foco del mensaje que abandera el presidente del Gobierno centrado en la economía.
En La Moncloa exponen que el Gobierno "está centrado" en la recuperación económica y en la creación de empleo. Es donde quieren poner el foco. Algo que han alterado las declaraciones de Díaz. La doctrina es mostrar unidad, que no hay choque o diferencias. Malestar en privado, pero no en público.
"Lo que hizo el Gobierno de España fue estar al frente de nuestro país y dar una respuesta bajo los criterios de la ciencia, los expertos y las autoridades sanitarias", ha expuesto la portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, este viernes, tras el Consejo de Ministros. El Gobierno ya ha comenzado a celebrar dos reuniones a la semana, tras la orden de Pedro Sánchez a su gabinete de acelerar la actividad para evitar que un crecimiento económico menor del previsto trunque la recuperación.
Díaz: "Mi país es un ejemplo"
La Moncloa se aferra a la OMS para no dar pábulo a la crítica que pueda haber en la reflexión de la vicepresidenta Díaz, que esta semana en una entrevista ha querido recordar que fue acusada de "alarmista" cuando, "en la antesala del 8 de marzo" de 2020, presentó como ministra de Trabajo una "guía" para empresas sobre cómo abordar el coronavirus, que ya "azotaba fuertemente" a Italia.
Por aquel entonces, desde el Gobierno se lanzaban mensajes de tranquilidad, hablando de "fase de contención del virus" y que en España "no tenemos cadenas de transmisión descontrolada" o que, entonces, "la transmisión no se ha incrementado".
A principios de noviembre, el director regional de la OMS para Europa, Hans Kluge, visitó España, donde lanzó un mensaje de felicitación "por su liderazgo en la respuesta a la pandemia del Covid-19", porque en "España la gente confía en la vacuna, en el sistema de Atención Primaria y en su fortaleza, que es muy importante". Es la baza del Gobierno para desactivar la polémica resucitada por Díaz.
La propia vicepresidenta segunda del Gobierno ha intentado desactivar la polémica, tratando de mandar un mensaje, en línea con el que defiende el sector socialista: "Hemos sido ejemplares en la gestión de la pandemia, a pesar de contar con dificultades y sin contar con apoyos para salvar vidas y empleo. Mi país es un ejemplo de la gestión de la pandemia y del proceso de vacunación".
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