En un análisis realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios a 39 marcas de aceite de oliva virgen extra, el famoso AOVE, se han detectado dos que comercializan aceite más barato con el etiquetado y el precio del virgen extra.

Olivar de Segura (Jaencoop) y Borges son las marcas que no cumplen los requisitos, de acuerdo con la OCU, y por tanto estarían engañando a los consumidores. Ambas empresas no han respondido a las peticiones de información por parte de laSexta.com, ni se han pronunciado públicamente sobre el asunto a esta hora.

Quienes sí han reaccionado ante la denuncia han sido la Asociación Nacional de Industriales Envasadores y Refinadores de Aceites Comestibles y la Asociación Española de la Industria y el Comercio Exportador del Aceite de Oliva. En una nota de prensa han criticado la denuncia de la OCU, asegurando que la entidad "califica de engaño una discrepancia de sabor" en una cata, un método que califican de "subjetivo". Sin embargo, de acuerdo con la información de la organización de consumidores, los resultados de la cata fueron comprobados posteriormente en un análisis.

Con todo, Anierac y Asoliva han informado también de que ha propuesto "reiteradamente" al Gobierno "que contemple la realización de una cata oficial antes del envasado con una vigencia legal de un año como con el fin de proteger la seguridad jurídica de la industria y la confianza del consumidor". Asimismo, han añadido que trabajan "en el marco de la Interprofesional del Aceite de Oliva", con el Ministerio de Agricultura y algunas administraciones autonómicas "en busca de un método científico que supere la subjetividad de la cata actual".

Denuncia de la OCU

La OCU explica que, para que un aceite pueda ser considerado virgen extra, debe cumplir unas características, y que ambas marcas comercializan aceite de categoría inferior con el etiquetado y el precio del aceite de oliva virgen extra. Se trataría de un delito para los consumidores y frente a los competidores. Desde la OCU resaltan que el resto de marcas analizadas sí cumplían los requisitos y tienen un etiquetado correcto.

¿Qué es aceite virgen extra y que no lo es?

Para que un aceite de oliva sea considerado virgen extra (AOVE) debe tener como máximo un 0,8 grado de acidez y superar un análisis organoléptico concreto y no puede tener ningún defecto. Sin embargo, en una categoría inferior, el aceite de oliva virgen puede tener hasta 2 grados de acidez y puede tener algún defecto mínimo en el olor o sabor, según la OCU.

En el análisis realizado por la entidad a las 39 muestras se las evaluó comprobando la calidad del fruto y la acidez y realizando un análisis organolépticos, que se trata de una especie de cata realizada por profesionales, que exige la legislación. Estas pruebas no las superaron ninguna de las dos muestras, ni Olivar de Segura ni Borges. Ninguna de las dos marcas obtuvo la calificación de la OCU para ser consideradas de aceite de oliva virgen extra.

Infracción administrativa

En España, el incumplimiento de la normativa en el etiquetado del aceite de oliva conlleva sanciones administrativas. Aunque no es un delito contra la salud pública, porque no supone una amenaza, sí es un fraude, pues ambas marcas estaban comercializando un producto de calidad inferior a mayor con el precio.

Las condiciones están reguladas por la Unión Europea. Dependiendo de su origen, su extracción y su calidad son etiquetadas de una u otra forma. La OCU recuerda que la responsabilidad de su control recae en las comunidades autónomas, por lo que desde la entidad pide que se aumenten las inspecciones y la rigurosidad de estas y, sobre todo, las sanciones a las empresas que incumplan la normativa.