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Frente a los mensajes genéricos a los que estábamos acostumbradas, la tendencia en la industria cosmética pone el foco en los principales ingredientes activos de sus cremas y cosméticos. The Ordinary fue una de las primeras en inaugurar esta tendencia, sus productos ni siquiera tienen un nombre propio, sino que se reconocen directamente por el porcentaje de sus ingredientes y su función principal. The Inkey List es otra de las más reconocidas. Sus precios asequibles y sus mensajes claros -no ha necesitado más que los ingredientes clave grabados en sus envases para triunfar- han hecho de esta firma fundada hace apenas tres años un verdadero éxito de ventas.
Sin embargo, esto implica ampliar nuestro conocimiento cosmético y saber qué principios activos combaten específicamente los problemas que queremos tratar. Porque no es lo mismo una piel hiperpigmentada que un cutis con arrugas y líneas de expresión, los cosméticos que utilicemos para combatirlos (generalmente) tampoco serán los mismos. En TELVA, hemos querido elaborar una breve guía con los ingredientes activos más demandados y sus funciones específicas. Toma nota.
Ácido glicólico
Pertenece al grupo de los AHA, como se conoce a los alfa hidroxiácidos, los ácidos más utilizados en cosmética. Favorece la descamación natural y la renovación de la capa más externa de la piel, siendo una de las mejores alternativas para combatir manchas y arrugas finas. También es un esencial para tratar el acné. Es imprescindible usar un protector solar después del tratamiento ya que la piel queda más fina y desprotegida.
Escualano
Es uno de los principios activos de moda y su función principal es mantener la piel hidratada gracias a su poder humectante. A pesar de que en un principio se obtenía del hígado de tiburón, hoy esa práctica no está bien vista y ha sido sustituida por plantas como el olivo o la biotecnología. Es eficiente, respetuoso con el medio y está indicado para tratar pieles deshidratadas y con primeras arrugas.
Ácido hialurónico
Este activo se encuentra de forma natural en diferentes tejidos y órganos de nuestro cuerpo. Tiene una alta capacidad para atraer el agua y retenerla, con lo que su uso es muy popular entre las pieles que necesitan una dosis extra de hidratación. Además, su uso es apto para todas las pieles, incluso las más sensibles. Imprescindible.
Retinol
Este es uno de los activos más recomendados por los dermatólogos gracias a sus múltiples propiedades: atenúa las manchas, reduce los primeros signos de envejecimiento, unifica el tono, suaviza la apariencia de los poros y regula la producción de grasa. Eso sí, su uso requiere de cierta adaptación para que no produzca irritación ni otros efectos indeseados. Lo más recomendable es comenzar por concentraciones bajas e ir aumentando a medida que la piel se acostumbre.
Vitamina E
Es uno de los antioxidantes por excelencia. Protegen la piel de la contaminación y otros factores ambientales estresantes y actúa como un escudo frente a los radicales libres, iluminando y protegiendo la piel.
Ácido ferúlico
Su alto poder antioxidante lo convierte en el perfecto aliado de las vitaminas C y E. Está indicado para combatir el efecto de los radicales libres y aportar luminosidad a las pieles apagadas, previene el envejecimiento prematuro y actúa contra las manchas y las líneas de expresión.
Niacinamida
Este derivado de la vitamina B3 debe su éxito a su versatilidad y a su alta tolerancia en todo tipo de pieles. Podríamos decir que es el ingrediente universal que funciona para combatir casi cualquier problema en dermocosmética: mejora el acné, unifica el tono y hasta atenúa los primeros signos de la edad.
