Continúa inquietando la sequía goleadora del Barça B

El problema se agrava. El empate sin goles del Barça B en la última jornada ante el Alcoyano continúa evidenciando la falta de gol del equipo. Junto al miniclásico frente al Real Madrid Castilla, los de Sergi Barjuan encadenan dos encuentros sin encajar goles, pero también sin ver puerta.

El dato absorbe mayor relevancia si ampliamos el espectro y ponemos la lupa en el resto de 39 equipos que participan en la Primera RFEF: tan solo hay siete equipos más en la categoría que tienen un peor bagaje ofensivo: Calahorra y Sevilla Atlético (7 goles a favor), Tudelano (5), Zamora, Sabadell, Costa Brava y Betis B (4). Curiosamente, todos ellos se encuentran en posiciones de descenso, repartidos entre los dos grupos. Es decir, el Barça B es el equipo menos goleador de entre los que están fuera del descenso.

Con la novena jornada finalizada, los blaugrana se alejan aún más de los puestos de ‘play-off’ a la categoría de plata del fútbol español, ocupando la undécima posición, con 13 puntos, a 12 unidades del Villarreal B, líder invicto del grupo.

Sin líder ofensivo

Todo nuevo proyecto necesita un tiempo de rodaje para engrasar los mecanismos y empezar a funcionar. El de Barjuan no es una excepción y apenas lleva unos meses de funcionamiento. Sin embargo, las cuatro mayores referencias ofensivas del equipo acaban de aterrizar en el Estadi Johan Cruyff este verano: Ángel Rodado, procedente del Ibiza; Ferran Jutglà, del Espanyol B; Antonio Aranda, del Recre Granada y Abde Ezzalzouli, del Hércules.

Jugar en el Barça a hacerlo en cualquier otro equipo y todos los delanteros mencionados deben interiorizar una serie de mecanismos que no llevan intrínsecos, como aquellos que han estado formados en La Masia. Rodado, por su parte, es el máximo goleador del equipo con tres dianas, seguido de Jutglà, con dos, y de Aranda, Matheus Pereira y Nils Mortimer, con un tanto. Es evidente que todos los delanteros deben dar un paso adelante para poder lograr los objetivos del curso.