Las casas prefabricadas cada vez proliferan más y hay más empresas dedicadas a este tipo de viviendas. Una de esas empresas se llama Mojuru, y tiene una particularidad: crea las casas a partir de contenedores portuarios.

El portal especializado en vivienda Idealista ha entrevistado a Vicente Serrador, que es el CEO de la compañía.

Serrador explica que el precio de estas viviendas "es muy relativo, ya que dependerá del diseño, del tamaño, de los revestimientos, las calidades y las instalaciones. Tenemos modelos que parten desde los 67.600 (sin cimentación) hasta los 244.975 euros".

Acerca del tiempo que se tarda en erigir, Serrador explica que "el tiempo es una de las grandes ventajas de nuestras viviendas. Tardamos seis meses desde la obtención de la licencia".

"Las viviendas que realizamos son totalmente configurables. Ajustamos los modelos a los requisitos y deseos del cliente, por lo que cada vivienda acaba siendo única", explica Serrador.

El CEO de Mojuru añade que "las viviendas prefabricadas están ganando terreno en el mercado de las unifamiliares y dentro de poco serán la opción elegida por la mayoría de autopromotores".

Una de esas claves es que "la pandemia, con el confinamiento y el teletrabajo, nos ha hecho pasar más tiempo en nuestras casas y ello ha promovido el interés por las viviendas unifamiliares con espacios abiertos al exterior".

La particularidad de estas viviendas es su origen: "Combinamos la estructura de acero CORTEN del contenedor marítimo ISO con sistemas de aislamiento térmico de alto rendimiento".

"Estas viviendas se caracterizan también por la resistencia de sus materiales, su rapidez de ejecución, su escalabilidad y versatilidad. La modularidad y estandarización, en el desarrollo de casas basadas en contenedores marítimos, hacen el proyecto más versátil, rápido y funcional en la actualidad. Los contenedores marítimos son perfectos para la construcción, ya que soportan grandes cantidades de peso, pueden apilarse con facilidad y están diseñados para hacer frente a las condiciones meteorológicas más adversas", dice Serrador.

En cuanto al perfil de los usuarios, Serrador explica que se trata de "familias de 30 a 50 años con hijos que quieren residir en el campo o espacios abiertos fuera de la ciudad. Tenemos tanto clientes nacionales como internacionales que quiere tener una residencia en el campo. En este caso, los extranjeros tienen más arraigado que los sistemas modulares prefabricados tienen más ventajas que construcción tradicional".