• En la nevera de Nino Redruello (y su mujer)
  • En la nevera de Verónica Blume
  • En la nevera de María Lo, ganadora de 'MasterChef 10'

Reconócelo, hace semanas (o meses) que abres la nevera y todo lo que ves es caos y anarquía. Yogures y botes de pepinillos caducados, verduras algo pochas y un olorcillo algo desagradable comienza a apoderarse del ambiente. ¿El congelador? Ni mirarlo. Con el ritmo trepidante que llevas, tal vez un frigo bien limpio y organizado no se encuentre en el top de tu lista de prioridades, pero ciertamente debería, porque puede cambiar tu vida, al menos en lo que a ahorro, salud, consumo responsable y planificación de comidas se refiere.

instagramView full post on Instagram

Desde saber dónde conservar bien los alimentos que compras, cómo ordenarlos de forma eficiente para no tener que deshacerte de ellos antes de comerlos, hasta tener una vista bonita y perfecta, digna de tablero de Pinterest, cada vez que abres la nevera. Sólo necesitas poner un poco de atención, disciplina y por supuesto, un puñado de buenas ideas, las que puedes coger (y poner en práctica) siguiendo estos sencillos 10 pasos:

1. Empieza así

Sí, es un rollo pero hay que vaciar por completo la nevera y el congelador, tirando los productos que hayan caducado o no tengan buen aspecto. Luego tendrás que limpiarla a fondo (te bastará con una bayeta con agua y jabón o agua y vinagre) desmontando todas las baldas, estantes y cajones, así como insistiendo las juntas de las puertas. No olvides desinfectarlo todo con una mezcla agua y lejía.

2. Cajas y bandejas bonitas

Son súper útiles para clasificar y mantener bien organizados los alimentos. Además con ellos protegerás las baldas y estanterías del frigo de posibles fugas o líquidos a la vez que te aseguras una visión limpia y perfecta de todos tus víveres cada vez que acudas a por un tentempié. Encontrarás cajas, bandejas y contenedores especiales (y monísimos) en tiendas como Ikea o The Container Store.

Refrigerator, Food storage containers, Major appliance, Shelf, Kitchen appliance, Home appliance, Freezer, Plastic, Food group, Shelving, pinterest
Ikea

3. Arriba

Toca clasificar. En la parte superior, al ser menos fría, puedes guardar los lácteos (quesos, leche, yogures), las mantequillas, la comida preparada o precocinada (que aguantan más tiempo), los alimentos envasados, embutidos, etc. También las semiconservas (patés, anchoas en aceite, ahumados) y los tarros ya abiertos que no necesiten temperaturas muy bajas. ¿Un truco? Pon delante siempre los productos que caducan primero.

Product, Food group, Food, Refrigerator, Furniture, Bakery, Pantry, Frozen food, Convenience food, Cuisine, pinterest
The Container Store

4. Zona media y baja

Es el sitio de las carnes y pescados, la zona más fría de la nevera, la que queda por encima de los cajones. Procura guardarlos bien envueltos en su embalaje original o en film transparente sobre una bandeja para que no goteen y evitar la contaminación cruzada con otros alimentos. También puedes guardar aquí los huevos, dentro de una caja o bandeja específica, algunas botellas, bebidas y refrescos (apiladas en forma de pirámide).

Product, Yellow, Mason jar, Juice, Drink, Glass bottle, pinterest
The Container Store

5. Cajones

Aquí van las frutas y verduras, eso sí, siempre sin plásticos, bolsas ni cartones para que 'respiren' bien. Los tomates, ajos, patatas y cebollas debes conservarlos fuera del frigo (un cajón de tu cocina, un frutero o carrito verdulero con ruedas).

Product, Shelf, Table, Room, Shelving, Mason jar, Plant, Furniture, Vegetarian food, Refrigerator, pinterest
The Container Store

6. En la puerta

Coloca en la puerta las botellas ya abiertas (procura transferir las bebidas a botellas de vidrio), las salsas y las mermeladas, también puedes almacenar aquí los huevos y la mantequilla.

7. Planifica tus menús

Descubrirás todo un mundo en el hecho de reservar en la nevera dos zonas importantes, como recomienda Kristen Ziegler, fundadora de Minima (empresa de organización): una para las sobras de la comida y la cena, que te ayudará a ver qué tienes para comer antes de ponerte a cocinar de nuevo (y evitarás desperdiciar comida), y otra sección para tus comidas planificadas, con los ingredientes concretos para elaborar esos menús. Siempre en recipientes herméticos de cristal (para poder calentarlos luego en el micro u horno) o de plástico, pero libres de BPA.

Juicer, Kitchen appliance, Food processor, Home appliance, Blender, Shelf, Small appliance, Glass, Display case, pinterest
The Container Store

8. En el congelador

A la hora de congelar, es mejor hacerlo en raciones pequeñas. Si haces una salsa de tomate casero, un caldo de pollo y verduras o un sofrito, puedes congelar una parte vertiéndolo en una cubitera, así cuando cocines puedes tirar de esos cubitos de salsa listos para añadir a la cazuela.

9. Etiqueta todo

No olvides etiquetarlo todo con el contenido, número de raciones y la fecha, sobre todo en el congelador (con temperatura a -18ºC). Te servirán las bolsitas con espacio en blanco para escribir o poner pizarras mini en los compartimentos y bandejas que almacenes en la zona de la nevera.

Vegetable, Cruciferous vegetables, Leaf vegetable, Food, Vegetarian food, Plant, Bag, Vegan nutrition, Plastic bag, Broccoli, pinterest
Ikea

10. No compres demasiado

La regla de oro es no comprar en exceso (o hacer la compra en el día) para no sobresaturar el frigo y así ver lo que tienes y lo que no. Ah, viene bien tener en la cocina una pizarra o un bloc de notas para hacer un inventario de lo que hay que consumir en los próximos días.