Pues no, ni rastro en la casa de 'Secret Story' de la dichosa reportera que habría conquistado el corazón de Antonio David. De verdad, ¡qué nervios! ¡Qué tensión! Así no se puede vivir. ¿Quién es ella? ¿Cómo se llama? ¿Dónde sale? ¿A qué dedica su tiempo libre? ¿Recicla? ¿Cuál es su grupo sanguíneo? ¿Es más de Terelu o de Carmen? Tantísimas preguntas sin respuesta... En su lugar nos hemos tenido que conformar con Isabel Rábago metiendo la cabeza en un cubo lleno de saltamontes y cucarachas. Debemos haber sido malísimos en otra vida. O en otra newsletter. ¡Quién sabe! Por suerte, después de todas estas semanas, por fin se han acabado las tonterías y los concursantes han despertado. Ya no valen los grupos, ni los intocables, ni los amigos, ni los conocidos a los que saludas por la escalera. El aroma a maletín ha inundado la casa y toca jugar de verdad. Y si eso pasa por apuñalar a la que, hasta ahora, era tu mejor amiga, pues se apuñala y listo. En sentido figurado, ¿eh? A ver si esto se va a convertir en el juego del calamar y nos chapan el chiringuito antes de que nos demos cuenta.

Si pensábamos que todo iba a girar alrededor de Adara, Cristina y Luca, nos equivocábamos. De repente, los que se escondían entre los muebles se han revelado como los mejores estrategas. ¿Que no? Te digo yo a ti que sí. Repasemos. De golpe y porrazo nos hemos quedado sin Lucía Pariente. La madre de Alba Carrillo es intensa, histriónica, insoportable a ratos y más dura que los bíceps de Letizia, pero no merecía ser expulsada. Pocos han disfrutado el concurso como ella y han enredado con esa pericia. Qué mal ojo tuvo al poner su destino en manos de Rábago. La periodista no solo ha logrado deshacerse de su enemiga, sino que se ha salvado, no ha salido nominada y encima ha subido a la palestra a todos los que han estado buscándole las cosquillas. ¡Pero qué lince! La parte mala es que su íntima Cynthia, su particular Encarna Salazar, también está en la cuerda floja. Pero ya se sabe, a la guerra no se viene a hacer amigos y en Guadalix si no te quitas la camiseta no te sacan en plano. ¡Un beso, Luca!

Se nota que las últimas expulsiones han puesto a los concursantes algo nerviositos. Sandra y Julen han pasado de gritar que nadie margina a nadie cuando se trataba de Frigenti a sentirse los apestados del grupo. Nada como ponerse el huevo de Calimero antes de tiempo. Los Gemeliers ya no pueden más y se les ha quedado carita permanente de pocos amigos. Que Dani venciese a Luca en la prueba de inmunidad hacía que Jesús se rebotase contra el italiano sin que este entendiese nada. Ni él, ni nosotros, ni nadie, la verdad. Canales sigue en la casa. Damos fe. Aunque hacer, lo que se dice hacer, no hace nada. Cynthia ha cambiado ya tanto de grupo que solo le queda congraciarse con la nevera y hacerse amiga de la lavadora. Adara sigue obsesionada con Rodri y no se le va de la cabeza. Y Cristina y Luca están tan calientes que podrían iluminar el confesionario solo con sus cuerpos. Pero, hijos míos, entregaos a la pasión ya, por dios. Hasta la madre de Cristina les ha dado su bendición. Y eso que ver a tu hija fornicando debajo de las sábanas no debe ser lo que esperas en la vida. Aún terminaremos la primera edición de 'Secret Story' sin un edredoning en condiciones. Esto Arturo e Indhira no te lo dejaban así.

Por cierto, ¿alguien sabe cuándo llega la repesca? La casa necesita ya ese toque de manicomio que solo Frigenti puede darle. Y si nuestros cálculos no fallan, la semana que viene nos toca... ¡la gala de Halloween! Payasín, ve desempolvando la peluca ¡¡que allá vamos!! Ahora sí que estamos nerviosos de verdad. Qué emoción.