Vayamos preparando las palomitas porque puede que a finales de este año se anuncie la película que podría lanzar a los duques de Sussex al olimpo de los productores cinematográficos más exitosos y todo gracias al lucrativo acuerdo que firmaron hace meses con el gigante de los contenidos streaming, Netflix.

"La gente no tiene ni idea de en qué proyecto están trabajando. Es más grande y ambicioso de lo que nadie podría imaginarse", ha asegurado un directivo de Netflix en conversación privada con uno de los periodistas que cubren casa real en el periódico británico, The Express. Como parte del acuerdo de 100 millones de dólares al que llegaron el príncipe Harry y Meghan Markle, su productora, Archewell Productions, debe realizar varios trabajos audiovisuales que van desde películas hasta documentales.

Los rumores apuntan a que no se sabrá nada sobre ninguno de estos proyectos hasta que no estén terminados como parte de la estrategia de marketing que se está marcando desde Netflix. Sin embargo, se ha filtrado la posibilidad de que un equipo de rodaje liderado por el príncipe Harry se desplace en los próximos meses hasta Inglaterra para grabar las escenas de uno de los documentales que están preparando.

Esta noticia llega en un momento en el que los duques de Sussex han expresado su deseo de celebrar el bautizo de su segunda hija, Lilibet, en el Castillo de Windsor. Una petición que tendrá que ser aprobada por la reina Isabel II y que, de ser aceptada, marcaría la primera vez que toda la familia real británica al completo se reúne tras la polémica entrevista que Meghan Markle y el príncipe Harry ofrecieron a Oprah Winfrey.