Bailes sin mascarilla, sin ninguna distancia de seguridad, fuera del espacio establecido para ello y sin cumplir las normativas de la Junta de Andalucía. Las imágenes cedidas por un habitante de Morón de la Frontera corresponden a una fiesta organizada por el pub D'Arte en la plaza de toros de la localidad el pasado sábado 11 de septiembre, coincidiendo con las fechas en las que se solía organizar la feria municipal antes del Covid.
En el cartel en el que habían anunciado el evento, los organizadores establecían unas normas de seguridad obligatorias que, a tenor de las imágenes, no se cumplieron. Entre ellas figuraba el uso de mascarillas "en todo momento" excepto si se estaba consumiendo, mantener la distancia de seguridad, comportarse de manera adecuada o mantenerse en mesas de 10 personas máximo.
Uno de los asistentes a la fiesta (que prefiere mantener el anonimato) asegura que, "aunque en un principio los clientes tenían que estar en sus mesas para respetar las medidas impuestas por el Covid, como se puede ver en los vídeos se les fue de las manos". Además, asegura que algunos de los asistentes (entre los que se encontraba) decidieron marcharse al ver "la locura" en la que el evento se había convertido.
El municipio se encuentra actualmente en nivel 1 de alerta, por lo que el ocio nocturno está permitido hasta las 3.30 horas y el baile también, pero sólo al aire libre y con mascarilla. En cualquier caso, el día 11 de septiembre, cuando tuvieron lugar los hechos, la localidad todavía no había pasado a este nivel, por lo que el baile seguía prohibido.
Desde el Ayuntamiento de la localidad, Manuel Escalante, el delegado de Seguridad y Movilidad, asegura que, al ver demasiado revuelo en los alrededores de la plaza, "la Policía Nacional automáticamente fue y habló con los organizadores porque no estaban cumpliendo con lo previsto, que era que la gente estuviera en mesas y taburetes altos. Llamó la atención a la gente para que se pusieran en su sitio", cuenta.
Después, asegura que la fiesta continuó con normalidad y, a posteriori, citaron a los organizadores en Jefatura. "Allí se les advirtió de las consecuencias que podría tener esto. Todo quedó en una advertencia de cara a los siguientes días de fiesta porque fueron muy colaboradores y no volvió a haber incidentes", añade.
Insisten, además, en que la fiesta era completamente legal ya que el pub había pedido previamente permiso al consistorio de la localidad para poder organizar un evento en la plaza de toros y había presentado el citado plan de medidas Covid, que después no se cumplió.
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