"Le diría a Sha'Carri que entrene más duro, que se concentre y no hable tanto...Si hablas con esa grandilocuencia, luego debes respaldarlo". Usain Bolt no puede ser más claro en su consejo a la velocista estadounidense de 21 años Sha'Carri Richardson, una de las protagonistas del año atlético: sexta marca (entonces 4ª) de la historia en 100m (10,72s), victoria en los Trials estadounidenses que fue borrada por su positivo en marihuana y que le costó un mes de sanción y su participación olímpica. Su regreso no ha sido espectacular: 9ª en Eugene, 2ª en Padova sin bajar ya de 11 segundos y 4ª en los 200m de Bruselas.
El ocho veces campeón olímpico ha reflexionado sobre la estrella norteamericana de la velocidad y su actitud en The New York Post. La de Dallas se caracteriza por no callar nunca ante los micrófonos y en las redes sociales, con una actitud bastante prepotente hacia sus rivales. Antes de correr en la Liga de Diamante de Eugene, tras perderse Tokio, el pasado 21 de agosto, escribió: "Me tomé un tiempo libre para descansar y ahora es el momento del juego, perras. ¡No tenéis ni idea!". Sus palabras estuvieron muy lejos de los resultados: llegó última mientras la campeona olímpica jamaicana Elaine Thompson-Herah se quedaba a cinco centésimas del récord mundial (10,54s), por delante de Shelly-Ann Fraser-Pryce (10,73s) y Shericka Jackson (10,76s) en la repetición del podio olímpico.
"Las jamaicanas estaban molestas porque ella estaba diciendo muchas mierdas antes de la carrera. Y a nosotros no nos gusta que hablen mierda de nosotros porque somos un pueblo muy orgulloso. Definitivamente, eso le dio a las nuestras un impulso extra para ganar", cree Bolt, que paró la fiesta de su 35º cumpleaños para poner la carrera de Eugene.
La leyenda de la velocidad recuerda que a él le pasó lo mismo en Río 2016 con Justin Gatlin, que siempre hablaba de que iba a ganarle y eso le daba un impulso extra para derrotarle, como así volvió a hacer, en la final olímpica brasileña.
Bolt, eso sí, comprende el sufrimiento de Richardson este año tras perder a su madre y le recomienda escuchar su nuevo album de música reggae 'Country Yutes'.
Mientras, entre polémicas, Richardson se hace más y más popular, con 2,3 millones de seguidores en Instagram y como una de las invitadas a la Gala Met de Nueva York hace unos días, una pasarela de famosos.
