La inspiradora lección de las olímpicas en Tokio 2020
La importancia de decidir por una misma, luchar contra la imagen sexualizada de la mujer o la importancia del autocuidado y la salud mental han sido algunos de los mensajes inspiradores que las atletas han defendido durante estas jornadas deportivas en Tokio 2020.
La historia de las mujeres en los Juegos Olímpicos ha sido y sigue siendo una lucha por espacios y representación. A pesar de sumar más de 125 años de historia, la competición olímpica se mantiene mayormente en segmento masculino, basta con analizar la junta ejecutiva del Comité Olímpico Internacional para encontrar que solo un tercio de los miembros está compuesto por mujeres. Y olvidemos cualquier referencia de equidad entre atletas masculinos y femeninos que logran ir a los Juegos en una misma delegación, viéndose altamente afectada el segmento femenino a causa de la desigualdad en muchas disciplinas deportivas.El cambio, según anunciaba el propio Comité Olímpico, llegaría en Tokyo. Con un importante incremento del porcentaje de mujeres deportistas, que ha subido al 49% frente al 45% de 2016, se empieza a vislumbrar una paridad casi total entre hombres y mujeres. No obstante, reiteramos ese casi, ya que esta cifra no quiere decir que la igualdad haya calado del todo en Tokio, como tampoco caló en Río de Janeiro. Esta paridad se dará solo sobre la pista y será prácticamente igual en los próximos juegos de París de 2024.
Y olvidemos cualquier referencia de equidad entre atletas masculinos y femeninos que logran ir a los Juegos en una misma delegación, viéndose altamente afectada el segmento femenino a causa de la desigualdad en muchas disciplinas deportivas.
El cambio, según anunciaba el propio Comité Olímpico, llegaría en Tokyo. Con un importante incremento del porcentaje de mujeres deportistas, que ha subido al 49% frente al 45% de 2016, se empieza a vislumbrar una paridad casi total entre hombres y mujeres. No obstante, reiteramos ese casi, ya que esta cifra no quiere decir que la igualdad haya calado del todo en Tokio, como tampoco caló en Río de Janeiro. Esta paridad se dará solo sobre la pista y será prácticamente igual en los próximos juegos de París de 2024.
Una suma de datos, que a pesar de todo, no frena el poder femenino en la villa olímpica. Y este, tras estas primeras semanas de competición, hay algo claro y tajante, estos Juegos Olímpicos de Tokio 2020 son de las mujeres.
Las atletas, en todos los deportes, dentro y fuera de la pista, están dando grandes lecciones de moral y poniendo importantes pautas para el futuro deportivo. Desde Simone Biles hablando de la salud mental , hasta las alemanas exigiendo leotardos completos para dejar la diferencia entre los uniformes o la importancia de valorar la conciliación profesional y familiar, como ha apoyado la propia Ona Carbonell, todas ellas son las olímpicas que están rompiéndola desde Tokio toda norma ante un mundo deportivo aún anticuado.
Balonmano Playa Noruego
Incluso antes de empezar los juegos ya se iniciaron algunas polémicas en torno al segmento femenino, y más específicamente sobre el vestuario de atletas en otras competiciones deportivas.
Uno de los casos más sonados tiene que ver con el equipo noruego femenino de balonmano playa. Quiénes han recibido una multa de la Comisión de Disciplina de la Asociación Europea de Balonmano por acudir al torneo europeo con top y mallas cortas, en lugar de ponerse las braguitas reglamentarias, cortadas en un ángulo hacia arriba en la parte superior y con un ancho lateral máximo de diez centímetros en el lateral.
Los hechos acontecieron el pasado domingo 25 cuando las jugadoras de Noruega utilizaron shorts contra la selección de España durante el partido que definiría el tercer lugar en el campeonato de Europa, celebrado en Bulgaria. Y las reacciones no tardaron en aparecer, como desde la propia Federación Noruega de Balonmano.
Con las palabras de "Juntos seguiremos luchando para cambiar las reglas de la ropa, para que las jugadoras puedan jugar con la ropa con la que se sientan cómodas'", la federación se mantuvo unida en la decisión a pesar de que, a última instancia, tuviesen que cambiar su vestimenta para no ser descalificadas.
Olivia Breen
Algo similar ocurriría con la atleta paralímpica Olivia Breen.
Justo el día antes de esta multa al equipo noruego, la para-atleta del equipo británico y doble campeona mundial, se quedaría sin palabras tras escuchar de parte de un funcionario de la organización como los shorts de su equipación eran "demasiado cortos y reveladores" y que debía usar pantalones cortos "más apropiados" para el Campeonato Inglés que estaba disputando.
En una entrevista para la BBC, Breen reiteraba ese derecho de elegir la equipación que cada atleta decidiera, buscando la máxima comodidad para desarrollar su disciplina: "Queremos estar lo más ligeras posible cuando competimos, no tener que sentirnos pesadas, sentirnos cómodas (...) Las he usado por nueve años, y nunca he tenido un problema. Sencillamente deberíamos usar lo que tenemos derecho a usar".
Equipo de Gimnasia Alemán
El equipo de gimnasia de Alemania serían un apoyo más para esta causa. Literalmente las alemanas marcaron la pauta para que los uniformes deportivos dejasen de ser sexualizados para el cuerpo de la mujer.
Si por reglamento los trajes de gimnasia femeninos requieren un corte a medio cuerpo, el equipo alemán cambiaría este el corte de los leotardos, por maillots de cuerpo entero. "Queríamos mostrar que cada mujer, todo el mundo, debería decidir qué ponerse", dijo Elisabeth Seitz, una de las gimnastas del equipo olímpico alemán.
Federación Internacional de Natación vs Soul Cap
Fue una de las primera polémica que trajo consigo los juegos olímpicos con respecto a los uniformes femeninos, pero nada que ver con los relacionados anteriores sobre si son demasiado reveladores o demasiado femeninos, sino referenciando la gestión de la diversidad.
Desde la propia Federación Internacional de Natación se ha prohibido el uso de los gorros de natación de la marca Soul Cap a las atletas, unos diseños pensados para el pelo de las afrodescendientes. Sin embargo, las opiniones son dispares, mientras que la Federación cree que no respetan "la forma natural de la cabeza"; Parte del colectivo afro como Danielle Obe, denuncian que la decisión es "sintomática de lo blanco y homogéneo que es aún ese deporte".
Conciliación familiar y olímpiadas
Otro de los grandes handicaps de las mujeres durante las competiciones femeninas es el adaptar su vida familiar al seno deportivo. A pesar de competir muchas de ellas tras ser madres, existe una gran ignorancia a las necesidades específicas de la maternidad, en concreto de la lactancia.
En estos JJOO , capitana del equipo nacional de natación sincronizada, la voz de un grupo de mujeres que denunciaron lo lejos que están los Juegos Olímpicos de la conciliación y realidad entre profesión y familia.
La deportista publicaba en su Instagram un vídeo en el que compartía el proceso que había vivido hasta tomar la difícil decisión de dejar a su hijo Kai, lactante, en España.
Salud por una misma: Naomi Osaka y Simone Biles
Finalmente, dos de las mujeres más importantes de estos juegos olímpicos, la tenista Naomi Osaka y la gimnasta Simone Biles han sido gran inspiración para todos dentro y fuera de la pista por un denominador común: la salud mental y el autocuidado.
Naomi ha hablado abiertamente en contadas ocasiones sobre la presión que la prensa, el mundo de internet, las marcas, e incluso la propia sociedad pone sobre los deportistas y cómo esto afecta a su salud mental. A sus 23 años, la tenista japonesa es una de las mejores deportistas del mundo y un icono de su generación. Además, Osaka ha tenido que hacer frente a duros ataques directos, primero sobre su desempeño deportivo hasta casos más graves como las críticas xenófobas, durante el Open de Francia, por su color de piel, "atípico" de los rasgos tradicionales japoneses.
De hecho, todos estos hechos y el valor de la tenista por la defensa del autocuidado y saber frenar ante las críticas ha inspirado a la gran Simone Biles a parar y dar una de las mayores lecciones sobre salud mental en el mundo del deporte. Criticada por muchos por retirarse de la competición en la final de gimnasia por equipos, ella reiteró la necesidad de parar por todo el estrés y la presión vivida durante las jornadas deportivas y por ese peso "del mundo sobre sus hombros".
"Cuando entro en el tapiz somos mi cabeza y yo. Trato con los demonios que hay en mi cabeza. Después de la actuación que hice, no quería seguir. Tengo que centrarme en mi salud mental. Creo que la salud mental está más presente en el deporte ahora mismo. Tenemos que proteger nuestra mente y nuestro cuerpo y no limitarnos a hacer lo que el mundo quiere que hagamos" reafirmó Biles en la rueda de prensa posterior al anuncio de su retirada. Una auténtica lección sobre la importancia de valorarnos a nosotros mismos y nuestra salud - física y mental - ante cualquier situación y aprender que ningún logro vale tanto como nuestro bienestar personal.
Inspiradoras, empoderadas y con un importante valor en sus palabras, todas ellas ayudarán a forjar un futuro más igualitario y tolerante dentro y fuera del ámbito deportivo.