Llevamos años anunciándolo: el fin de la firma de lencería más famosa del mundo tal y como la conocíamos ha llegado. En 2019 se canceló definitivamente el famoso y televisado desfile de Victoria's Secret con modelos convertidas en ángeles que tomaban la pasarela vestidas con sensuales conjuntos, espectaculares alas y el lujoso 'Fantasy Bra' de cada año.

Los motivos de esta muerta anunciada han sido varios. En primer lugar, la defensa de unos cuerpos irreales que lejos de representar a las mujeres, nos mostraban a modelos que se sometían a durísimos entrenamientos durante meses y seguían una estricta dieta. Además, movimientos como MeToo hicieron que la firma se viera constantemente envuelta en polémicas sobre la imagen sexualizada que ofrecen de la mujer. La relación de su propietario con el delincuente sexual Jeffrey Epstein tampoco ayudaron.

Esto se tradujo, lógicamente, en una perdidas económicas tremendas, de hasta el 50% en su facturación y con tan solo 3,3 millones de espectadores en su último desfile en 2018. Añade a esta ecuación un cambio social más que evidente y como resultado tienes el fin de una era que queda plasmado en el documental 'The Rise and Fall Of Victoria's Secret'.

Pero ya sabéis lo que dicen: renovarse o morir. Y en la marca de lencería han optado por renovarse totalmente. "Cuando el mundo estaba cambiando, fuimos demasiado lentos para responder", afirmó Martin Waters, exdirector de negocios internacionales de Victoria’s Secret y que recientemente fue nombrado director ejecutivo de la marca. Aunque sus palabras van mucho más allá: "necesitábamos dejar de ser lo que quieren los hombres y ser lo que quieren las mujeres".

Toda una declaración de intenciones que se ha traducido en la nueva plataforma The VS Collective en la que tendrán su hueco siete mujeres que serán sus embajadoras por sus logros profesionales y no por sus cuerpos.

Este grupo lo forman: la futbolista y activista LGBTQIA+ Megan Rapinoe; la actriz, productora y empresaria Priyanka Chopra; la modelo, refugiada y defensora de la salud mental Adut Akech; la periodista, fotógrafa, fundadora del proyecto Girl Gaze y defensora de la igualdad Amanda de Cadenet; la modelo transgénero, actriz y activista LGBTQIA+ Valentina Sampaio; la esquiadora y campeona mundial de estilo libre, defensora del deporte juvenil y femenino y modelo Eileen Gu; la modelo y defensora de la diversidad Paloma Elesser.

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Todas ellas no se lanzaran a la pasarelas ni posaran en ropa interior para la firma, porque de lo que se trata es de inspirar un cambio hacia la positividad en la sociedad y para ello se servirán de nuevas herramientas como la creación de un podcast y otros materiales de marketing.

La propia Rapinoe afirmó que hasta a ella le sorprendió este proyecto. "Por supuesto que habrá gente que diga: ‘¿Tiene sentido esto?’, ¿por qué quieren trabajar conmigo?'". Pero la jugadora de fútbol también reconoció "la voluntad de los ejecutivos de la empresa para reconocer sus errores y su historia". Todo esto hará que su trabajo y el de sus otras 6 compañeras no se limite a ser embajadoras sino que también "se extiende a la consultoría sobre el lenguaje que utiliza la empresa, la variedad de productos que ofrece y la narrativa que están impulsando".

Aunque el encaje y las transparencias no van a desaparecer totalmente de las tiendas, lo que sí empezaremos a ver serán otro tipo de productos más funcionales y del día a día que todas podemos demandar con más asiduidad como ropa deportiva, sujetadores de maternidad o de posmastectomía.

Pero los cambios alcanzan a todos los niveles: desde más mujeres en los cargos directivos, tiendas con una imagen más ligera, maniquíes con cambio de formas y tallas y un posible regreso de su desfile en 2022 pero con un formato totalmente diferente a lo que estábamos acostumbrados.

La intención de cambiar está ahí, ¿a dónde nos llevará todo esto? Eso es algo que todavía estar por ver, pero como dijo la propia Rapinoe: "ya no sé si Victoria tiene un secreto".

Vía: ELLE ES