Premios Oscar

Sofia Coppola, la directora que nos obsesionó con Tokio y consiguió que los Oscar ‘olvidasen’ su apellido

En 2003 se convirtió en la tercera mujer en conseguir una nominación a la Mejor dirección en los premios Oscar en toda la historia de los galardones
Sofía Coppola directora cine 'Lost in Translation' Oscars
Sofía Coppola directora cine 'Lost in Translation' OscarsAntony Jones

Sofía Coppola cumplirá 50 años el próximo 14 de mayo, pero fue su juventud precisamente uno de los motivos por los que le costó que Hollywood la tomara en serio como directora en sus comienzos. Eso (su primera película la estrenó antes de cumplir los 30), que su padre era Francis Ford Coppola (lo que siempre asoció el nombre de Sofia con el nepotismo), un pasado como actriz terrible y que era una mujer. Una que después de su participación con un papel secundario en El Padrino III –y las malísimas críticas que recibió– se encaminó hacia la dirección, la escritura de guiones y la producción. Si no valía para estar ante la cámara, demostraría que sí podía deslumbrar detrás. Y vaya si lo hizo.

La directora se crio en los ambientes más elevados de Hollywood. Si existiera una nobleza dentro del mundo del cine, Sofia Coppola pertenecería a ella. Pero ni siquiera ser hija de uno de los directores de cine más respetados de todos los tiempos le puso las cosas fáciles. Ha sido directora, guionista y productora de sus siete películas en una carrera que se remonta hasta 1999, cuando consiguió estrenar su primer largometraje en los cines. Fue Las vírgenes suicidas, una adaptación a la pantalla de la aplaudida novela de Jeffrey Eugenides. Con aquel filme ya dejó patentes algunos de los tics que la iban a acompañar durante toda su carrera: Kirsten Dunst, el uso de la luz, la música perfectamente escogida, historias serias pintadas con frivolidad (o frívolas con una pátina de seriedad)...

Sofía Coppola, con su Oscar a Mejor guion en 2003

Ron Galella

No sería hasta 2003 cuando la Academia se fijaría en ella. Los Oscars nominaron a Lost in Translation en tres categorías. Mejor dirección, Mejor guion original y Mejor película. Era la primera vez en la historia de estos galardones en los que una mujer conseguía las tres menciones y la primera en la que una estadounidense podía aspirar a hacerse con la estatuilla en dirección. Antes de ella, solo Jane Campion (El Piano) y Lina Wertmüller (Pasqualino Settebellezze) habían conseguido una nominación como directoras, pero no sería hasta 2010 cuando Kathryn Bigelow se haría con el Oscar en esa categoría por primera vez. Sofia Coppola consiguió el reconocimiento con su segundo largometraje aunque, finalmente, solo se llevó a casa el que premiaba el libreto. También consiguió el premio equivalente en los Globos de Oro por lo mismo.

Scarlett Johansson y Bill Murray eran los protagonistas de esta historia que narraba el encuentro entre un actor en horas bajas y una joven que no sabía hacia dónde orientar su vida tras una boda por aburrimiento en un hotel de lujo en Tokio. Durante 1999, Coppola viajó hasta la ciudad para promocionar su primer largometraje y se obsesionó con la ciudad. Tuvo claro desde un principio cuál sería el hotel en el que se alojarían los protagonistas, el Park Hyatt de la ciudad, y, a pesar de que la película se grabó con celuloide y no en digital, el equipo fue extremadamente reducido. Muchas de las escenas se rodaron en las calles sin la posibilidad de cortar el paso de personas con una sola cámara al hombro como ayuda. Para añadir más complicación, las autoridades impusieron al rodaje que la mayoría de escenas en el hotel se tuvieron que grabar de madrugada, para no molestar a los huéspedes. Pero gracias al buen hacer que Sofía Coppola consiguió demostrar con su película, pronto llegaron las nominaciones. A partir de entonces, la industria empezó a mirar a la cineasta de otro modo. Sofía había conseguido dejar a un lado el odioso calificativo de hija de. Nunca renegó de sus orígenes, pero sí consiguió que pasaran a un plano secundario.

Elle Fanning, Nicole Kidman, Sofia Coppola y Kirsten Dunst, durante la promoción de ‘La seducción’

Rich Fury

Aunque ninguno de sus posteriores trabajos ha gustado tanto a la Academia de Cine de Hollywood, la trayectoria de Sofía Coppola ha ido por otros derroteros igual de prestigiosos que los Oscar. Consiguió permisos para grabar en Versalles durante semanas con María Antonieta (algo que causó no poca controversia ante lo complicado que ha resultado siempre para otros cineastas el conseguir las autorizaciones); se hizo con el Leon de Oro en el Festival de Venecia con Somewhere en 2010, abrió el Festival de Cannes con The Bling Ring y no sería hasta 2017 cuando se haría con el premio a la Mejor dirección del festival por su trabajo en La seducción. De nuevo, Sofía Coppola conseguía un hito al ser la segunda mujer en toda la historia en hacerlo y la primera estadounidense. En 2021, su On the Rocks sonó como una posible candidata a los premios Oscar, pero finalmente no pasó el corte y se quedó a las puertas. 

SUSCRÍBETE a nuestra newsletter para recibir todas las novedades en moda, belleza y estilo de vida.