Cuando Felipe de Edimburgo invitó a Pablo de Grecia a "disfrutar" de una comida campestre bajo una "lluvia torrencial" en Balmoral

El príncipe ha recordado a su tío y cuando él y la reina invitaban a los 'royals' griegos a Windsor y Balmoral.

El príncipe Pablo de Grecia no recuerda exactamente la primera vez que vio al duque de Edimburgo, pero sí guarda en la memoria los tiempos cuando, siendo niño acompañaba, a sus padres, el rey Constantino y la reina Ana María, como invitados de Isabel II y el príncipe Felipe a Windsor y Balmoral. Uno de esos días salieron a dar un paseo por la montaña, algo de lo que disfrutaba el duque, y, de repente, comenzó a llover de manera "torrencial". Aunque el pequeño príncipe Pablo trataba de seguir a su padre pensando cuándo acabaría la caminata y regresarían a casa, el agua no detuvo al duque ni le hizo cambiar de planes. Cuando llegó el momento de la comida, Pablo se temió lo peor y quiso evitarla. "No, no, te sientas ahí, coges tu comida y la disfrutas. Esta era su naturaleza", ha recordado con nostalgia el príncipe en la CNN donde le han entrevistado por el fallecimiento del duque. Pablo de Grecia, casado con Marie-Chantal Miller, ha insistido en varias ocasiones que echará de menos al príncipe a pesar de que en los últimos tiempos lo ha visto menos de lo que le hubiera gustado.

Constantino y Ana María, con sus hijos Pablo y Alexia en 1967.

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Ha alabado su vida de servicio: a la Corona y a la reina, además de a la marina que dejó por amor a la reina. A su lado, "encontró su manera de funcionar. Fue un hombre increíble, una persona muy útil", ha descrito Pablo, primo hermano del rey Felipe VI y sobrino lejano de Felipe de Edimburgo aunque con una relación bastante cercana, sobre todo en la época en que los griegos se exiliaron en Reino Unido. Ha destacado su sentido del humor, su aportación a los más jóvenes a través del Premio Duque de Edimburgo... Era, ha dicho, "una persona muy humana" y "muy especial" que ha vivido una larga vida de casi un siglo llena de todo tipo de devenires.

La reina y el duque de Edimburgo, en Balmoral en 1972.

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Por otra parte, cree el príncipe Pablo que la muerte del duque no afectará a la supervivencia de la Corona británica en manos ahora de una reina "fuerte" que tiene quien le suceda. "Otra cosa es lo que sientan sus hijos y su hija sobre la falta de una roca como él y sus nietos que le echarán de menos, pero no afectará a la continuidad de la monarquía".

El príncipe Pablo ya había expresado a través de Instagram, como otros miembros de la familia real griega, su pesar por la muerte de duque, "un miembro muy querido de la extensa familia griega", escribió. De ahí que los royals helenos hayan querido estar de alguna manera en el funeral del duque. No ha podido ser en Windsor porque las normas anticovid así lo impiden y la reina solo ha podido invitar a 30 personas,, pero sí a través de una corona de laurel que los reyes griegos han enviado el mismo día que, mientras se celebraba el funeral en Windsor, en la iglesia de San Spyridon, en su Corfú natal, se honraba su memoria.