El fulminante combate entre Dustin Poirier y Conor McGregor en el UFC257 de Abu Dabi tuvo un larga resaca. La derrota del irlandés dejó polémica y un reguero de opiniones, entre ellas las de otra leyenda de la UFC. El ruso Khabib Nurmagomedov no dudó en atizar a su viejo rival.
La reacción del todavía poseedor del cinturón de campeón del mundo del peso ligero fue fulminante. Pocos minutos después del ko se pronunció en redes sociales con un mensaje duro. "Esto es lo que pasa cuando cambias de equipo, dejas a los sparring que te hicieron campeón y usas de sparring a niños pequeños. Lejos de la realidad", escribió.
Y es que la sombra de Khabib es alargada. Dustin Poirier, de 32 años, es ahora segundo en la clasificación de la categoría de los ligeros de la UFC y el estadounidense está en posición de fuerza para heredar el cinturón, en posesión del ruso Khabib Nurmagomedov (29-0), que se ha retirado.
En caso de triunfo de McGregor, Dana White, el carismático patrón de la UFC, planeaba una revancha entre el irlandés y el "Águila de Daguestán", si éste regresaba a la competición.
Su primer combate, ganado por sumisión por Nurmagomedov, terminó con una pelea general y una suspensión de las dos superestrellas en octubre de 2018. "Pienso que era un combate por el título. Soy ahora el campeón", estimó Poirier tras su victoria en la burbuja de la "Fight Island" erigida en Abu Dabi apara evitar los riesgos ligados al coronavirus.
El combate se desarrolló en el nuevo Etihad Arena, en la isla de Yas Island, un centro deportivo que el gobierno emiratí creó en julio pasado.
Los tres eventos de la UFC organizados en los siete últimos días fueron los primeros en permitir a aficionados asistir a los combates, con unas 2.000 personas presentes en el evento principal.
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