Tras dos semanas alejada del foco mediático -la última vez que le vimos fue en la celebración de la Pascua Militar el pasado 6 de enero-, Doña Letizia ha retomado su agenda y se ha desplazado al centro de Madrid para una reunión de trabajo con la Fundación Telefónica de cara a los objetivos en este 2021.
Una jornada de trabajo en la que la Reina de España ha vuelto a recurrir al color negro. En esta ocasión, Letizia ha recuperado del armario un sencillo vestido de punto de corte midi, atractivo cuello barco y falda lápiz firmado por COS, una pieza clásica que ha combinado con cinturón de piel y efecto fajín de Burberry y botas XXL con alto tacón de Steve Madden.
A diferencia de lo sucedido hace apenas unas semanas, la Reina ha decidido no estrenar prendas nuevas y mantener la estrategia del pasado 2020 de dar una segunda vida a diseños antiguos. En esta ocasión, todo el estilismo, complementos incluidos, llevan en su más de un año, la primera vez que optó por él fue el pasado mes de febrero para la entrega de los Premios Nacionales de Investigación 2019 en el Palacio de El Pardo.
Durante estos últimos meses hemos podido observar como este tipo de vestidos de punto, en su faceta más sobria, como la elegida por Doña Letizia, han inundado el street style. La versatilidad que ofrecen este tipo de prendas, tanto para largas jornadas de trabajo como para citas más especiales han sido determinantes para su éxito en las calles. Además de la Reina, otros iconos de estilo como Sara Carbonero o Chiara Ferragni también han optado por él para protagonizar sus looks de invierno.
