Se compenetran. Una ha desfilado para los creadores de moda más geniales del planeta; la otra sueña con ser diseñadora un día. La top española Nieves Álvarez (Madrid, 1974) educa a su hija, Bianca Severini Álvarez (Madrid, 2007), para ser ambiciosa a la vez que mantiene el respeto por los demás, y ella se lo devuelve recordándole el arrojo y la osadía de los 13 años. Aventureras inquietas, incontenibles, recorren el mundo sabiendo que hay una raigambre sólida bajo sus pies. Porque su filosofía radica en que son parte de ese gran tronco que crece dentro de cada casa.

nieves Álvarez y su hija bianca para elle febrero
Javier López
Bianca lleva cazadora de cuero de The Kooples, jersey de Zara, vaqueros de Guess y pendiente de Hermès. Nieves, con vestido de napa, camisa y pulsera de Hermès, y anillos de Paola Saad.

Nieves, ¿qué significa para ti la familia?

Nieves Álvarez: ¡Todo! Es donde el amor nunca termina, ellos son mi vida. Aprendemos, disfrutamos juntos... Me gusta estar con los míos y sé que, ocurra lo que ocurra, ellos siempre están. Dicen que esto es como las ramas de un árbol; cada uno va en una dirección distinta, pero las raíces siguen siendo las mismas.

Los adolescentes son auténticos maestros. ¿Qué te está enseñando Bianca?

Nieves: ¡Pues tengo tres, así que me estoy haciendo un máster! No, en serio, me siento orgullosa de ver su madurez, cómo se enfrentan a los problemas con valentía.

¿Qué clase de consejos te pide?

Nieves: Últimamente, se los pido yo a ella. Hasta de estilismo. Entre las dos existe una hermosa relación de complicidad, y me encanta hablar con ella de sus dudas, pasar tiempo con sus amigas... ¡Están en una edad preciosa!

Bianca, tú ayudaste a crear tu propio vestido de comunión, ¿Cuándo te diste cuenta de tu pasión por la moda?

Bianca Severini: Desde pequeña me he involucrado en ello. A casa llegan vestidos para que mi madre se pruebe, y he ido mucho al taller de la línea de niños que ella diseña, N+V, donde me pedían opinión.

Yo sólo les digo a mis hijos que luchen por lo que les haga felices, sin dejar de ser agradecidos,eso sí. A Bianca le apasiona el diseño, la arquitectura... y tiene una gran disciplina. Logrará lo que se proponga

¿Qué más aficiones compartís ambas?

Nieves: La música, el baile, viajar... Somos dos aventureras. No nos da pereza hacer la maleta. Ella es igual que yo cuando era pequeña. ¡No quería más que moverme! Es una chica talentosa, determinada y enérgica.

Nieves, ¿cómo te la imaginas de adulta?

Nieves: Ejerciendo de lo que se proponga; tiene las ideas claras y es segura, con un brillo especial. Yo digo que es la copia de su madrina, Laura Cisneros, mi amiga y gran modelo.

¿En qué medida son parte tus hijos de tu proceso creativo?

Nieves: Cuando eres madre, forman parte de todo. Por supuesto, necesito la libertad que me proporciona el amor por mi oficio, pero ellos son mi prioridad.

¿Cuáles son los valores que intentas transmitirle a Bianca?

Nieves: La confianza en sí misma, que sea fiel a sus convicciones, que ayude a los demás... Y que respete a quienes la rodean, por muy diferentes que sean.

Bianca, ¿tú qué crees que has aprendido de ella sobre ser una creadora, una top...?

Bianca: Me ha enseñado a no rendirme nunca, a luchar por mis sueños... y que puedo ser una mujer independiente.

¿Un momento que pasarais juntas y que guardes en la memoria con cariño?

Bianca: Una vez me llevó a París, al estudio de Stephane Rolland, y vi sus dibujos. Me encantaba estar allí con ella.

Nieves, a su edad, ¿cómo veías tú a tu madre? ¿Qué representaba para ti?

Siempre he sentido admiración por su espíritu de superación y su carácter decidido. Ha sido mi más sabia consejera. Aunque a menudo haya hecho lo contrario de lo que me decía... al final, ella tenía razón. Lo que soy hoy está compuesto por esos aprendizajes, esos resbalones que me impulsaron a levantarme de nuevo.