El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha negado este martes en el Senado todas las evidencias en un intento de escapar a la responsabilidad que le exige la ley y que ha quedado en cuestión después de que se haya confirmado que el cese del coronel de la Guardia CivilDiego López de los Cobos se debió a que éste no accedió a trasladarle las investigaciones que el Instituto Armado llevaba a cabo sobre la manifestación del 8-M a solicitud de la juez Carmen Rodríguez-Medel. El titular de Interior ha descartado presentar su dimisión pese a la exigencia del PP, Ciudadanos y Vox de que abandone de inmediato su puesto.
La verdad, que Grande-Marlaska ya negó la pasada semana en esta misma Cámara, ha salido a la luz después de que se haya conocido la propuesta oficial de destitución de Pérez de los Cobos, firmada por la directora de la Guardia Civil, María Gámez, en la que se señala expresamente que el cese se produce por "pérdida de confianza" en el coronel "por no informar del desarrollo de investigaciones y actuaciones de la Guardia Civil, en el marco operativo y de Policía Judicial, con fines de conocimiento". El citado documento fue adelantado por El Confidencial y obtenido después por EL MUNDO.
Pese a todo, Fernando Grande-Marlaska ha negado de nuevo haber cometido ninguna injerencia y ha repetido que su único objetivo es "configurar nuevos equipos". Según el ministro, el PP ha "malinterpretado" el motivo de la pérdida de confianza que ha esgrimido el ministerio.
Para el titular de Interior, "repetir falsedades y dramatizar" no conduce "a la verdad". Según su cuarta explicación en apenas una semana, el cese se produjo después de que el informe sobre el 8-M, incómodo para el Gobierno, fuera filtrado a un medio de comunicación.
"Ése es un supuesto delito", ha dicho, "de revelación de secretos". "Nuestra responsabilidad", ha añadido, "es controlar el trabajo que se desarrolla para ver si hay alguna disfunción".
El ministro ha mantenido esta explicación pese a que la interpretación general de los hechos es, efectivamente, que ha mentido. Así lo han expresado con toda contundencia el PP y Ciudadanos. El senador popularFernando Martínez Maillo ha calificado de "indecente" la actitud de Marlaska, ha recalcado que su situación es "insostenible" y ha exigido su inmediata dimisión.
"No debería usted pasar de este pleno", le ha espetado, reclamando abiertamente. Una exigencia que también ha hecho la senadora de Ciudadanos, Lorena Roldán, para quien la actitud del ministro solo puede calificarse de "desfachatez". Ambos le han reprochado haber mentido a la Cámara y a los españoles.
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