El director adjunto operativo (DAO) de la Guardia Civil, general Laurentino Ceña, ha presentado su dimisión este martes, según confirman a EL MUNDO fuentes conocedoras de la decisión, que se ha tomado un día después que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, cesara de su puesto en la jefatura de la Comandancia de Madrid al coronel Diego Pérez de los Cobos.
Grande-Marlaska ha provocado un incendio en el seno de la Guardia Civil difícil de controlar. La destitución fulminante de Pérez de los Cobos ha desencadenado la mayor crisis en el seno de esta institución desde la huida de Luis Roldán.
Laurentino Ceña, máximo responsable uniformado del instituto armado, ha presentado su dimisión a la directora, María Gámez, como consecuencia de las decisiones de Grande-Marlaska. El teniente general entiende el cese de Pérez de los Cobos como una injerencia del poder político en una actuación policial bajo batuta judicial. El ministro -que es además ex juez- formalizó la destitución tras conocer el escrito de la juez en el que le recordaba que la Policía Judicial actúa a las órdenes sólo del juez. La instructora había reclamado a los agentes máxima confidencialidad en sus pesquisas sobre las manifestaciones del 8-M.
En el seno de la Guardia Civil se ha recibido esta dimisión con enorme preocupación. No descartan que no sea la única y temen una especie de revuelta contra la postura de Grande-Marlaska
Ceña ha sido una de las caras de la Guardia Civil en la crisis del coronavirus hasta que resultó contagiado.
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