"Ya hemos recibido a más de un centenar de pacientes y a lo largo de este mismo fin de semana esperamos que la cifra supere los 300". En medio del ensordecedor ruido de fondo de los preparativos del pabellón 9 de Ifema, Antonio Zapatero, director del hospital de campaña improvisado en el recinto ferial de Madrid, asegura que la recepción de pacientes y profesionales voluntarios, "que están llegando en oleadas", se mezcla aún con el acondicionamiento de las instalaciones feriales.
Los hospitales de Madrid empiezan a estar saturados y urge habilitar Ifema para acoger a los enfermos que ya desbordan el circuito hospitalario de la comunidad más afectada por el Covid-19. Fuentes de la Comunidad de Madrid aseguran que el montaje del hospital provisional en el pabellón 9 "va más rápido de lo que se preveía desde que se iniciaron las obras ayer por la tarde, con la Unidad Militar de Emergencias (UME) y otro personal".
"Estamos trabajando a destajo para organizar por prioridad clínica y gravedad al más de centenar de pacientes que ya nos ha llegado y a los que nos llegarán en las próximas horas", asegura Zapatero, elegido por la Comunidad de Madrid para dirigir este mayúsculo reto por su dilatada experiencia como internista. Es el jefe del Servicio de Medicina Interna del Hospital de Fuenlabrada y preside la Federación de Asociaciones Científico Médicas de España (Facme).
Aunque "aún es muy pronto para concretar nada", asegura Zapatero, la idea inicial de la Administración sanitaria madrileña es trasladar al primer hospital exclusivamente dedicado al abordaje del coronavirus a los pacientes con perfiles de salud más graves, junto con los que tengan síntomas menos graves, pero cuadros clínicos severos.
La idea es que ese pabellón 9 sea el núcleo central de la atención, pero EL MUNDO ha podido saber que este fin de semana los trabajos empezarán en el pabellón 5, y los enfermos serán distribuidos en cuatro grupos de atención, en función, como apunta Zapatero, de su gravedad: pacientes críticos, enfermos con factor de riesgo, pacientes sin factores de riesgo y zona de confort o descanso. Atendiendo a esos criterios, se les irá ubicando por pabellones. Los médicos de primaria y del Summa, que, en teoría, trabajarán bajo la coordinación de internistas y neumólogos, se encargarán de los tres últimos grupos.
El lunes, 2.000 camas
Los 300 pacientes que el nuevo director prevé recibir este fin de semana son sólo la primera oleada de los más de 5.500 que, según las previsiones oficiales, podrá acoger el improvisado recinto, 5.000 en camas de hospitalización y el medio millar restante en unidades de cuidados intensivos (UCI). Además, fuentes cercanas al operativo que se está montando en Ifema aseguran que para este mismo lunes se espera la llegada de unas 2.000 camas y que se habilitarán una farmacia y un laboratorio, por lo que se irán necesitando mas especialistas.
"Espectacular" respuesta médica
Por lo que sí parece desbordado Zapatero es por la "espectacular, rápida y emocionante respuesta" de los profesionales sanitarios. "No dejan de llegar médicos y enfermeras voluntarios para remangarse y ponerse a trabajar en lo que haga falta. La solidaridad, entrega y profesionalismo de esta gente es absolutamente espectacular". El director del hospital de Ifema matiza que el grueso de los médicos que han ido llegando son de Medicina de Familia, pero estima que irán llegando "de todas las especialidades".
Según ha podido saber EL MUNDO, el objetivo de la Comunidad de Madrid es reclutar de forma voluntaria a unos 120 facultativos y 200 enfermeras por turno y, dada la afluencia de las primeras horas, es más que probable que se llegue a esas cifras pero, de no hacerlo, no se descarta recurrir al llamamiento obligatorio de efectivos.
En principio, la distribución interna del hospital se organizará en unidades de 20 camas, atendidas por un médico, una enfermera y varios auxiliares, de forma que cada enfermera tenga a su cargo en torno a 20 ó 25 pacientes, y haya un facultativo por cada 50 enfermos.
Los turnos de mañana y tarde, en teoría, los cubrirían los profesionales de atención primaria y la noche quedaría a cargo del Summa, pero todo es muy flexible y puede ir cambiando en función de las necesidades. Las mismas fuentes aseguran que lo que "sí está garantizado" es que habrá equipos de protección individual (EPI) para todos.
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