Las declaraciones de Amber Heard han vuelto a ser tendencia. ¿Está bien seguir enamorado de un ex después de una relación tóxica?

Este jueves se conocieron más declaraciones de Amber Heard sobre Johnny Depp tras el polémico juicio por difamación que duró semanas siendo televisado.

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Después de seis semanas en la corte, un jurado concedió a Johnny Depp más de 10 millones de dólares por daños y difamación, y 2 millones a Heard quien había contrademandado. El caso, que fue transmitido en vivo, expuso detalles íntimos sobre la vida privada de la expareja de Hollywood, y Heard se volvió un blanco en las redes sociales.

Amber sigue amando a Depp ¿Es común tener ese sentimiento?

Sin duda alguna, todo lo que se reveló sobre los abusos mutuos de la pareja, dejó sobre la mesa un tema de apego e incluso de dependencia emocional que puede existir en algunas relaciones.

Muchas veces cuando una relación se da por terminada y sientes algo por esa persona que se fue, podría estar relacionado con cariño, atracción o, simplemente, que la extrañas. Sin embargo, y según la explicación de la ciencia esto puede ser un apego neurológico.

La experta en amor Helen Fisher, investigadora principal del Instituto Kinsey de la Universidad de Indiana explicó para Discover Magazine que “el cerebro desarrolla vías basadas en patrones aprendidos. Entonces, si estableciste un patrón poderoso de que esta persona era tu compañero de vida, tu cerebro puede retener rastros de ese circuito, incluso después de que te hayas unido a alguien nuevo”.

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¿Todo lo hace el cerebro?

Según los expertos, el apego neurológico que se genera entre una pareja, no es muy diferente al apego que un bebé siente por su madre. “Las hormonas como la vasopresina y la oxitocina son clave para ayudar a crear una sensación de cercanía en las relaciones y juegan un papel protagónico en ambos escenarios”.

Igualmente, señalan que “si esa persona fue tu primera, mejor o más íntima, la huella es aún más imborrable. Tal codificación preferencial en el cerebro es una de las razones por las que las historias de personas que se vuelven a conectar con un amor de la escuela secundaria o la universidad son comunes”.

Sobre la misma línea, Jim Pfaus, profesor de Psicología y Neurociencia de la Universidad Concordia de Montreal (Canadá), dijo al mismo medio que “la persona con la que tienes tu primer orgasmo, especialmente si esa persona se abraza contigo después, establece una plantilla para lo que te parece atractivo

De acuerdo con un estudio de 2010 publicado en The Journal of Neurophysiology, los sentimientos de amor romántico activan el sistema de dopamina del cerebro, “lo que nos impulsa a repetir experiencias placenteras. Los opiáceos naturales del cerebro ayudan a codificar la experiencia y la oxitocina actúa como el pegamento que ayuda a forjar esos sentimientos de cercanía”.

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“La oxitocina desencadena una red de actividad cerebral que amplifica las señales visuales, los olores y los sonidos”, explicó Larry Young, profesor de psiquiatría en la Universidad de Emory en Atlanta. “Eso, más los efectos de los opiáceos y la dopamina naturales de su cerebro, y los rasgos de su pareja romántica (mandíbula fuerte, ojos azules penetrantes, olor a almizcle) dejan una especie de huella digital neuronal. Esas preferencias se integran en su sistema de recompensas, como una adicción”.