En uno de los atentados terroristas, ejecutado con morteros en tres oportunidades por desconocidos en la base de Chiriguaná (Cesar), murió un uniformado y otros dos quedaron heridos, informó Caracol Radio. La vícitima fatal fue identificada como Fayder Martínez Gómez, de 21 años.
Sobre este atentado, el comandante de la Primera División del Ejército (en cuya jurisdicción está la base de Chiriguaná, general Gerardo Melo, sostuvo en Noticias Caracol que este hecho “viola los derechos humanos y transgrede el derecho Internacional Humanitario”, y que su unidad continuará haciendo operaciones militares en conjunto con la Fiscalía, la Fuerza Aérea, la Armada y la policía para dar con los responsables.
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“Lanzaron artefactos explosivos improvisados, granadas de 81 milímetros artesanales que ubican sobre una especie de cilindros y después lanzan a una distancia aproximada de 500 metros alrededor de la base militar”, explicó el alto oficial en el informativo de televisión.
Otro ataque contra el Ejército Nacional se produjo en la guarnición del corregimiento El Juncal, municipio de Aguachica, en el mismo departamento, que dejó al menos 11 soldados heridos, de acuerdo con la misma emisora, que cita “reportes preliminares” sin citar de qué autoridad.
En el corregimiento El Burro del municipio de Pailitas, en esa misma sección del país, en la noche de miércoles, también fue hostigado un puesto de Policía. Allí no se reportaron heridos ni muertos.
De otro lado, en Ocaña y en San Calixto, ambos municipios en Norte de Santander, también se produjeron ataques a unidades militares.
En Ocaña, un suboficial y tres soldados que estaban en los alojamientos del batallón del Ejército General Santander resultaron heridos cuando les lanzaron un artefacto explosivo desde una volqueta, estacionada en la vía principal de este municipio, añadió la frecuencia radial.
Caracol Radio también reportó un ataque a la base militar de San Calixto, a donde fueron lanzados seis cilindros cargados con explosivos, tres de los cuales alcanzaron a caer dentro de las instalaciones militares, aunque sin dejar muertos o heridos.
En Ocaña y la región del Catatumbo delinquen el Eln, el Epl, las disidencias de las Farc y nuevos grupos que se han organizado para sumarse a la guerra por las rutas y las rentas del narcotráfico.
Esta grave situación de orden público se suma a la que padecen otras regiones del país como Arauca y Cauca, en donde los grupos armados ilegales tienen en jaque a las autoridades.
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