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Diego Romero, el hombre de bajo perfil detrás de Quintero

El director de ProMedellín ha estado siempre a la sombra del alcalde, ¿por qué dicen que tiene mucho poder?

  • Diego Romero es una de las personas más cercanas al alcalde Daniel Quintero, se conocen hace unos quince años; sus vidas laborales siempre han estado unidas. FOTO Archivo Particular
    Diego Romero es una de las personas más cercanas al alcalde Daniel Quintero, se conocen hace unos quince años; sus vidas laborales siempre han estado unidas. FOTO Archivo Particular
  • Diego Romero, el hombre de bajo perfil detrás de Quintero
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  • Diego Romero, el hombre de bajo perfil detrás de Quintero
16 de enero de 2022
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El alcalde Daniel Quintero tiene muchos escuderos, algunos a quienes conoce desde hace años. Sin embargo, el que siempre ha estado ahí es Diego Romero, quien lleva varios años cargándole las maletas y cuya misión ahora es liderar la Fundación ProMedellín, instancia que deja más dudas que certezas.

ProMedellín es una fundación que nació en el seno de la Alcaldía de Quintero para hacer lo mismo que desde hace años hace ProAntioquia: fortalecer el trabajo concertado entre la empresa privada y el Estado, además de ser la plataforma para apalancar el proyecto político del alcalde. De ahí la importancia de que quien la dirigiera conociera bien los propósitos Quintero.

Desde que tenía 15 o 16 años, Romero dice que conoce a Quintero —ahora tiene 29—, compartieron en siembras de árboles por la ciudad y en el Partido del Tomate. Por eso cuando se le pregunta cuál es su rol en la Alcaldía responde: “Mi rol es ser amigo del alcalde desde toda la vida (...) convergemos en nuestra visión de la ciudad”.

Esa convergencia es evidente en las redes sociales, donde Romero es un defensor de la Alcaldía.

El director de ProMedellín se hizo conocido en la ciudad porque montó la estrategia de comunicaciones de la campaña de Quintero. Era él quien tenía relación con los medios, hacía boletines de prensa y administraba las redes sociales del hoy alcalde, por esto se esperaba que ocupara la Secretaría de Comunicaciones, lo que no sucedió.

Ahora dice Romero que no ocupó el cargo porque no le interesaba realizar un rol de ese tipo, pues quería fomentar el desarrollo tecnológico y el emprendimiento. No obstante, se cree que no pudo llegar allí por falta de un título de pregrado pues en el Sistema de Información y Gestión del Empleo Público (Sigep) aparece como bachiller, pero él dice que tiene un título de sicólogo de la Universidad Salamanca de España.

Aunque no alcanzó ese puesto, sí puso allí al politólogo Juan José Aux y de esa manera se constituyó en poder detrás del poder en ese despacho, donde por lo menos tiene a unas diez personas de su círculo personal trabajando. Incluso hay quienes aseguran que quien fue su pareja hace parte del equipo de comunicaciones de la gestora Diana Osorio, pero él responde: “Nunca he tenido un novio comunicador”.

Diego Romero no solo conoce al alcalde como amigo, siempre ha trabajado con él. Fue contratista en Intrasoft, empresa de Quintero, durante un año y medio; en Trópico Marketing SAS, empresa de la que es titular Laura Upegui —prima de Diana Osorio— por un año y dos meses; en INNpulsa por 3 meses y finalmente estuvo en el Mintic por casi año y medio.

Toda esa experiencia le hace ser un conocedor de los métodos de Quintero y, además, una de sus tareas es encontrar apoyos en empresarios. Por ejemplo, Romero fue quien se encargó de entablar contactos con empresarios en temas relacionados con redes sociales y comunicaciones. Fue él quien después de conocer la central de monitoreo con que EPM sigue medios de comunicación y temas cercanos a sus proyectos en redes sociales, decidió invitar a la empresa Selecta Consulting Group para que hiciera lo mismo con la alcaldía, lo que estalló en el escándalo sobre supuestos perfilamientos a opositores.

Además, se hizo asesor del alcalde y fue su representante durante varios meses en la junta de Telemedellín, donde también tenía un programa —Un Toque de Romero—, lo que lo metía en un extraño lío de intereses. En su momento el concejal Daniel Duque llamó la atención sobre ese doble juego de Romero al interior de Telemedellín, antes de que se destapara el escándalo de la contratación de medios piratas. Y es que el Decreto Ley 128 de 1976, en su artículo 14, establece que miembros de junta no pueden celebrar contratos con la entidad de la que hacen parte.

Ante un derecho de petición, Telemedellín aclaró que no tenía contrato alguno con Romero. Sin embargo, quedó expuesta una triangulación atípica. Pues Telemedellín suscribió un contrato para la producción y presentación de Un Toque de Romero con un tercero de nombre David Alexander Gómez Cadavid, persona muy cercana a Romero Vélez y con quien sostenía una amistad.

Varias fuentes aseguran que este es uno de los modos en que ha operado Romero desde que Quintero llegó a la Alcaldía: contrata a través de amigos y exparejas, incluso a través de medios digitales que se montan de un momento a otro para jalonar publicidad.

Telemedellín también contrató a su hermano Julio César Romero Vélez. Además la jefe de Gestión Humana, Paola Lesmes, está casada con Ciro Romero Díaz, familiar de Diego Romero, quien trabaja en Sapiencia, entidad de la Alcaldía.

Y la lista puede ser mucho más larga, además de la representación que Diego Romero tuvo del alcalde en la junta de la Fundación EPM.

Hasta el día de hoy, Romero insiste en que nunca recibió un solo peso por su programa en Telemedellín, pues solo contaba con el salario que recibía por entonces como asesor del alcalde y que redondeaba los 5 millones de pesos.

Quizá por eso su ascenso económico, pues se le ve andar en un lujoso carro de alta gama pese a que en su declaración de renta no tiene propiedad alguna. Y él mismo dice: “No se trata de rumores, yo no tengo una sola propiedad y vivo de lo que me ayuda mi madre y de los sueldos que he tenido, antes como asesor del alcalde y ahora como director de ProMedellín”.

Su rol en ProMedellín es el que teje más dudas. Esta es una entidad que en sus redes sociales se define como “la plataforma de las empresas que trabajan para que a Medellín le vaya bien. Promovemos la libertad económica y el cuidado de los recursos públicos”.

Dice Romero que hasta el momento trabajan en cuatro proyectos: el Índice de Actualización Económica, en alianza con la Universidad Javeriana; formulan el Centro de Innovación y Productividad, “que será el primer centro de innovación productivo de carácter privado para la ciudad”; escriben un libro que se llama Panorama internacional de la reindustrialización; y enviarán “a unos jóvenes a Canadá para el tema de bilingüismo y desarrollo de software”.

Aunque según las palabras de Diego Romero todo marcha viento en popa, EL COLOMBIANO habló con algunos empresarios, quienes se declararon asombrados porque nunca han tenido un contacto y ni siquiera saben cómo se mueve la organización. Uno de ellos dijo: “Todos los Pro en Colombia nacen de la iniciativa privada, pero esta viene de la Alcaldía, parece más una plataforma para llevar las ideas del alcalde Quintero”.

Hay que recordar que el lanzamiento de la fundación fue el 8 de julio de 2021, cuando Romero dijo: “Estamos formalizando y legalizando la relación con 58 empresas, pero esto es un proceso abierto donde se irán sumando más y más empresas”. Sin embargo, a ese lanzamiento no fue ninguno de ellos y hasta el día de hoy no se conoce más que a Enrique Gómez, dueño de la marca de ropa Babalú. Algunos dicen que detrás puede haber algunos dueños de los call center que llegan a la ciudad.

Según conoció EL COLOMBIANO, una empresa del exterior fue contactada para donar 20 millones de pesos, y esta pidió algún proyecto concreto para apoyar y nunca más fue contactada. Además, antes de la salida de EPM de la Andi, se le exigió que debía unirse a ProMedellín con 200 millones de pesos.

Otra cosa que preocupa es que los miembros de junta son contratistas de la Alcaldía, como publicó La Silla Vacía: “Oscar Eduardo Firstman, Daniel Felipe Bermúdez y Juan Luis Valero (...) Firstman ha tenido dos contratos para la Secretaría de Desarrollo Económico, por medio de un contrato interadministrativo con la Universidad Pública Pascual Bravo. Y Bermúdez y Valero tienen contratos actualmente con Ruta N”. Romero dijo en su momento que eran amigos que le habían ayudado a montar la fundación.

Hasta el momento, ProMedellín es una cuenta de Twitter y una página que promociona (promedellin.org), y todo se desarrolla en medio de las peleas de Quintero con el GEA

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