En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información aquí

¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Gente

El excéntrico millonario criminal que pasará el resto de su vida en cárcel

Foto:

Reproducir Video

Robert Durst mató a su mejor amiga, desmembró a un vecino y es sospechoso de asesinar a su esposa.

Después de más de veinte horas de entrevistas, el rodaje del documental sobre su intrincada vida estaba terminado.
Las preguntas y los cuestionamientos sobre los tres asesinatos por los que lo venían señalando en los últimos treinta años cesaron con el grito de ‘¡Corte!’ del director.
Apagada la cámara, Robert Durst fue al baño para, seguramente, dejar ir la angustia que lo invadió en el rodaje.
En el camino, las cavilaciones por haberse referido a tan serias acusaciones tomaron voz propia.
Ya fue... ¡Estás atrapado! ¿Qué diablos hice?... Los maté a todos, por supuesto", llegó a murmurar con tal desparpajo que no se percató de que aún portaba el micrófono de la grabación.
A partir de entonces, ese ‘descuido’ representó la razón para desempolvar la investigación judicial que pesaba en su contra por los crímenes enlistados.
El pasado jueves, seis años después del ‘micrófono accidental’, fue condenado a cadena perpetua por el segundo delito que cometió: asesinar a su mejor amiga, quien fue testigo del que, según se presume, fue su primer crímen.

Nacer en ‘cuna de oro’

Foto:Captura de pantalla 'The Jinx' (HBO)

Robert Durst nació el 12 de abril de 1943, en Nueva York, con el ‘pan debajo del brazo’.
Seymour Durst, su padre, fue uno de los principales magnates del negocio de bienes raíces a comienzos del siglo XX en Estados Unidos.
A pesar de la muerte de su madre, cuando Robert tan solo tenía 7 años, su infancia estuvo facilitada por las abundantes comodidades.
De joven se licenció en economía y llegó a cursar un doctorado en la Universidad de California.
Entrado en la tercera década de su vida decidió montar una modesta tienda de alimentos saludables que nombró ‘All good things’ (Todas las cosas buenas, en inglés). Sin embargo, por presión de su padre, el emprendimiento no le duró más de tres años y tuvo que regresar a la empresa familiar.
Más allá de eso, durante ese tiempo conoció a Kathleen McCormack, una joven auxiliar de odontología, con quien su vida comenzó a cambiar.

Su esposa, la primera víctima de su ‘inmunidad millonaria’

Con McCormack contrajo matrimonio el 12 de abril de 1973, en Manhattan.
La ceremonia coincidió con la celebración de los 30 años de Robert.

Foto:Captura de pantalla 'The Jinx' (HBO)

Su relación permaneció fuera de la óptica pública hasta inicios de los años ochenta.
En todo caso, para ese entonces, las reiteradas discusiones entre ambos habían derivado en repugnables agresiones de Durst.
Por lo que se ha logrado documentar, en el punto más caótico de la relación el magnate llegó a presionar a su esposa bloqueando de todas las formas posibles sus ingresos económicos.
Tras duras anécdotas de violencia física y simbólica, Kathleen fue vista por última vez el 31 de enero de 1982 después de salir de una cena con sus amigas rumbo a casa.
Aunque las autoridades desplegaron investigaciones sobre lo sucedido, nunca se comprobó la responsabilidad de Durst en su desaparición y aparente muerte.
Tal ha sido la incertidumbre que, casi cuarenta años después, todavía no se ha encontrado su cuerpo.
En cuanto a su vida familiar, Robert fue apartado del negocio de los Durst por las fuertes acusaciones que pesaban en su contra.
A comienzos del nuevo milenio, cuando se estaba reabriendo el caso, ocurrieron dos repentinas muertes relacionadas: las de Susan Berman y Morris Black, la mejor amiga y uno de los vecinos de Robert.
El crimen estaba lejos de esclarecerse.

Los asesinatos de los posibles testigos

A Susan Berman, la hija de un mafioso norteamericano y quien era su persona más cercana, Durst la mató el 24 de diciembre de 2000 en Los Ángeles, California.
Por lo que estableció el informe de los hechos, horas después del crimen el asesino escribió una carta anónima para reportar el ‘fallecimiento’ de la mujer.
Luego, como pudo comprobar la justicia, se supo que él mismo la había ultimado con un tiro en la espalda.
Al parecer, Susan podía tener conocimiento del paradero de Kathleen, su esposa desaparecida muchos años atrás.

Foto:Captura de pantalla 'The Jinx' (HBO)

Un año después de la muerte de Berman, en 2001, el cuerpo de Morris Black, uno de sus vecinos, apareció desmembrado en un río de Texas. Por ese suceso, Durst fue arrestado y llevado a juicio.
A pesar de confesar cómo descuartizó sin piedad el cuerpo del hombre, fue dejado en libertad por haber actuado en supuesta defensa propia.
Desde entonces el millonario optó por una vida discreta en la que llegó a depilarse las cejas, usar una máscara y vestirse de mujer para pasar ‘inadvertido’ ante las autoridades policiales.
Una ‘fantasía’ que terminó por su propia sed de reconocimiento.

Cadena perpetua gracias a un ‘micrófono accidental’

Foto:EFE

En 2010,fue estrenada la película ‘All good things’ del reconocido director Andrew Jarecki.
La trama, protagonizada por el popular Ryan Gosling, estaba basada en la vida de Robert Durst.
El éxito de esa cinta, que pareció simpatizarle, llevó a que el propio magnate se ofreciera a ser entrevistado por Jarecki, lo que derivó en la producción documental ‘The Jinx’ (2015), que ganó dos premios Emmy en el año de su estreno.
Más allá de los galardones cinematográficos, el éxito de aquella docuserie fue conseguir lo que la justicia norteamericana no había logrado: que Durst ‘confesara’.
Aquel audio captado por el sonidista al final de las grabaciones, y que incluso se puso en el último episodio de la producción, llevó a que las investigaciones judiciales se reabrieran y el señalado fuese arrestado.
Seis años después del lanzamiento de ‘The Jinx’, Durst, con 78 años, fue condenado por un Tribunal de Los Ángeles a cadena perpetua. En esta oportunidad, por quitarle la vida a un “testigo de asesinato”, como dijo el juez del caso. Es decir, la condena se refiere a lo ocurrido con su mejor amiga.
Antes de conocerse el veredicto, la familia de Kathleen McCormack, quien fuera su esposa, emitió un comunicado pidiendo que la justicia también obre en el caso de ella.
Lo cierto es que todavía hay dos muertes sin resolverse y la grabación de un ‘micrófono accidental’ podría ayudar a su esclarecimiento.

Foto:Youtube

Reproducir Video

Más noticias

Tendencias EL TIEMPO
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO