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Emotivo encuentro: hijo de colombiana que murió cruzando frontera de EE. UU. fue entregado a su papá

El pequeño tiene 2 años y solo había visto a su progenitor por videollamada. La mujer y su hija de 10 años fallecieron luego de que coyotes los abandonaran en el desierto.

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El hijo de una colombiana que murió en el desierto de Arizona, mientras intentaba cruzar la frontera de EE. UU., fue entregado a su papá en un aeropuerto de ese país. El menor es el único sobreviviente de una triste travesía en la que murió su mamá y su hermana.

Con globos en la mano y el corazón apretujado, Hugo Morales esperaba el momento invadido por sentimientos encontrados.

“Es una felicidad muy grande recibir a mi hijo, pero todavía sigo con mi duelo por dentro por haber perdido a mi esposa a mi hija, la verdadera felicidad para mí en este momento hubiera sido tenerlos a los tres juntos acá conmigo”, dijo.

Esperó durante un mes a que el Gobierno le entregara a su pequeño Kristhyan David, quien apenas en octubre cumplirá dos añitos. Él fue el único sobreviviente del trágico intento de cruce por el desierto de Arizona, frontera de EE. UU., en el que su madreClaudia Marcela Peña y su hermana María José, de 10 años, perdieron la vida. Pidieron auxilio, pero la ayuda llegó muy tarde.

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Agentes de protección fronteriza los encontraron y el bebé fue enviado a un albergue en California. Tras hacerse una prueba de ADN para probar la paternidad, Hugo finalmente fue notificado que le entregarían a su hijo. La abuela del pequeño viajó desde Colombia para estar con ellos en este difícil momento.

Tomado de la mano de la terapeuta que lo acompañó desde que llegó al albergue, Kristhyan David al fin conoció en persona a su papá. Una escena realmente conmovedora.

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A pesar del shock, su calma es señal de progreso en comparación con cómo llegó al albergue. “Muy emocionado mucha ansiedad, estaba llorando mucho ni podías hablar con él porque no quería ni verte”, cuenta la terapeuta Ana Ríos.

La terapia sirvió para que volviera a sentirse seguro y la recomendación ahora es que ambos busquen apoyo psicológico para procesar el trauma. Aunque su futuro es incierto, al menos a partir de ahora, enfrentarán lo que venga juntos.

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