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Formalizarse, preámbulo para ganar más mercado
El registro mercantil facilita negociar con otras empresas y la banca. ¿Cuáles son los temores? Detalles.
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Empresarios que apostaron a la formalidad. Arriba: Ana Quintero. Abajo izquierda: Viviana Andrea Pérez y Jessika Preciado, a la derecha: Ualdibi Ruiz. FOTOS Edwin Bustamante
01 de agosto de 2021
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En Colombia, según cifras de la Confederación Colombiana de Cámaras de Comercio (Confecámaras), con corte a 2020, había 1.591.893 compañías registradas. Sin embargo, la tasa de empleabilidad informal se ubicó en 48,6 % en mayo, tal como lo indicó el Dane, lo que permite dimensionar la cantidad de unidades productivas sin un registro mercantil.
En este orden de ideas, Hernando Bermúdez, profesor de la facultad de ciencias administrativas de la Universidad Javeriana, explicó que existen sesgos preconcebidos en los empresarios informales al considerar la posibilidad de formalizarse.
De ello da testimonio Viviana Andrea Pérez, una emprendedora que comenzó a comercializar sus tratamientos capilares en 2015, pero decidió dar el salto a la formalidad en 2019. Ella relata que la primera puerta que tocó fue la de la Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia, en donde se unió a la iniciativa denominada Crecer es Posible y ganó una beca para formarse en la Universidad Esumer.
“Ahí empecé a relacionarme y comenzaron a darme la oportunidad de presentarme en escenarios en los que yo exhibía mi producto”, subrayó la empresaria.
“En la formalidad –añadió–el mercado se te abre y hay más confianza. Cuando nos volvemos formales tenemos la oportunidad de ver que el mundo está para nosotros”.
En esta misma línea, Ualdibi Ruiz, gerente de Motor Blue, una empresa dedicada al servicio del autolavado sostenible, apuntó que en su caso también hubo algunos mitos que rondaban sus pensamientos antes de formalizarse: “Me decían que se necesitaba una millonada para esto, y resulta que matriculé la empresa con $100.000”.
Desde su óptica, el registro mercantil es “una carta de presentación” para hacer negocios con otras compañías y acceder al sistema financiero.
De igual manera, Ana Maria Quintero, fundadora de Vittal Juice, productora de pulpas naturales, remarcó que en su propósito de aumentar la participación en el mercado necesitó constituir su empresa formalmente para participar en ferias y ganar espacio en las góndolas de las superficies del comercio minorista.
Así se hace
Marta Isabel Montoya, abogada de registro de la Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia, explicó que, antes de realizar el registro mercantil, es preciso asesorarse con un contador y definir cuál será la figura societaria que más se ajuste a la actividad comercial del empresario. Puede ser una sociedad limitada, anónima, en comandita simple o civil, unipersonal o anónima simplificada.
Además, dilucidó que el régimen simple de tributación de la Dian aplica para personas naturales que posean solo un establecimiento comercial, cuyos ingresos no excedan un tope por el orden de los $60 millones, y que no realicen actividades de exportación o importación.
En esta línea enfatizó en que una compañía formal debe actualizar su registro comercial cada año y cancelar el impuesto de industria y comercio al municipio en el que esté domiciliado su negocio y remarcó la importancia de asesorarse antes de definir su vehículo jurídico
Más mitos
Desde la incubadora Créame dieron a conocer algunos de los mitos más comunes entre quienes inician una empresa. Entre ellos, mencionaron aquel que dice que “Los emprendedores nacen, no se hacen”. De acuerdo con los expertos de esta entidad, es común escuchar esta creencia que al final termina siendo una limitante para quienes buscan iniciar un negocio. “Si bien una persona puede tener las condiciones físicas y mentales para emprender algo, lo cierto es que necesitará muchas más habilidades para afrontar el mercado. Emprender requiere no solo de disciplina y compromiso para salir adelante, también contar con amplio conocimiento del mercado que cada día es más competitivo”, enfatizó Créame.
“El emprendedor debe ser todero”. Es otra de las posturas erradas con arraigo entre los emprendedores. En este sentido, la incubadora subrayó que es habitual que el emprendedor desarrolle múltiples tareas y roles en fases tempranas de su emprendimiento, aunque no hagan parte de su experticia; sin embargo, es factor de éxito para el crecimiento de la empresa, el rodearse de un equipo suficiente e idóneo para los diferentes procesos que deben desarrollarse.
“En temas de financiación, otro mito es el de ‘obtener financiación para emprendimiento es imposible’. Si bien el riesgo de emprender aumenta las tasas de interés para financiar los emprendimientos, existen diferentes vehículos de financiación del orden público y privado para apalancar a los emprendedores, como la Red de Ángeles Inversionistas (RAI)”, puntualizó Créame.
En todo caso, la entidad remarcó que “ser legal es el principal camino para consolidar un emprendimiento exitoso, las malas prácticas o los atajos, siempre pasan factura y pueden poner en riesgo la continuidad de la empresa
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