Las victorias, así no se consigan con el mejor accionar futbolístico, siempre llenan de confianza a los jugadores y ese es uno de los puntos positivos de la Colombia de Reinaldo Rueda, en el debut en la Copa América de Brasil.
Varios cambios en la titular tuvo la nómina de Colombia con relación a la que utilizó en las Eliminatorias. Óscar Murillo, Daniel Muñoz, Yairo Moreno, Wílmar Barrios, Edwin Cardona, Rafael Borré y Miguel Ángel Borja se convirtieron en las 7 caras nuevas de la Tricolor en el 1-0 a favor ante Ecuador.
El sistema que utilizó fue un 1- 4-4-2 que le costó implementar de buena forma, tanto que los 25 primeros minutos fueron para el bostezo, sin producción ofensiva, con malas entregas del balón y sin peligro en los pórticos, pese a que a esa altura del juego la Tricolor tenía el balón en su poder en un 55%.
Ahogados, sin conexión, desenchufados y sin ideas. Así jugó Colombia prácticamente todo el primer tiempo, en el que la pelota quieta, a los 44 minutos, le permitió irse arriba en el marcador luego de una excelente jugada de laboratorio que comenzó y concluyó muy bien Edwin Cardona, quien hasta ese momento era un espectador más en el juego.
¿Y Ecuador?: corrió, metió, “entrompó”, pero también estuvo nulo en la elaboración de juego en la primera mitad. La diferencia la hizo Colombia con ese gol.
Colombia apeló al orden táctico y a la agresividad para aguantar las escaramuzas de Ecuador. Y en ese trabajo, el cartagenero Wílmar Barrios estuvo colosal. Hizo un tremendo trabajo quitando balones en el segundo tiempo.
Lo que sí quedó Colombia fue fútbol, estar finos en la creación, tener salida por los costados y profundidad. En eso se espera que gane mucho la Tricolor en las próximas jornadas. Esto apenes empieza...
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