Publicidad

Venezuela: las regiones se rebelan contra Nicolás Maduro

Al gobierno de Nicolás Maduro se le acabó la gasolina; literalmente: la escasez del producto llevó al desespero a los venezolanos, que protestan desde hace varios días por la falta del combustible en plena pandemia; la protesta, sin embargo, fue sofocada por la fuerza. Decenas de detenidos.

28 de septiembre de 2020 - 02:04 a. m.
La crisis social en Venezuela está en su momento más complejo por la falta de gasolina y la escasez general en las regiones. / EFE
La crisis social en Venezuela está en su momento más complejo por la falta de gasolina y la escasez general en las regiones. / EFE
Foto: EFE - MANUEL HERNANDEZ

El sistema de refinerías venezolano fue uno de los mejores del mundo, a tal punto que durante años los venezolanos conseguían combustible casi gratis; durante décadas el petróleo fluyó a borbotones y era impensable una crisis.

¿Cómo entender que el país con las mayores reservas de petróleo del mundo no tenga gasolina? Las razones son muchas: desde las sanciones de Donald Trump, que parecen haberle dado la estocada final a la industria, hasta el pésimo manejo que el chavismo le ha dado al sector petrolero.

El fallecido presidente, Hugo Chávez, se paseó por el mundo regalando barriles y barriles de oro negro; así compró lealtades, principalmente en el Caribe. La crisis energética comenzó en 2014, cuando la caída de los precios del petróleo afectó el bolsillo del rico productor petrolero; la crisis se avecinaba, pero el gobierno de Nicolás Maduro no tomó medidas ni modernizó la industria, que su antecesor había dejado en ruinas.

Ver más: ¿Sin gasolina y quizás sin diésel en Venezuela?

Hoy los venezolanos pagan las consecuencias: 17 estados de los 23 del país no reciben gasolina desde hace días; tampoco tienen agua, electricidad, comida ni medicinas, y los contagios de coronavirus se disparan. Por eso protestan, para exigir sus derechos básicos; lo que altera a Maduro es que las manifestaciones ya no son solo en Caracas, epicentro de la movida opositora, donde se registran más protestas.

Esta vez son las regiones las que salieron a protestar: en el estado de Yaracuy siete municipios se levantaron; en Puerto Ayacucho, capital del estado Amazonas, las estaciones de servicio están secas; en el municipio Infante, del estado Guárico, denuncian que hace meses no reciben el producto, y en Nueva Esparta y Bolívar la situación es parecida. Más compleja, de acuerdo con analistas, se torna la escasez en el estado Táchira, fronterizo con Colombia, donde el poco combustible que se consigue es controlado por mafias a precios que están por las nubes.

Ver más: La grave escasez de gasolina en Venezuela

Esos venezolanos, los de las regiones, suman cinco días protestando; salieron a las calles desde el jueves pasado, porque no pueden permanecer hasta doce horas en una fila esperando un poco de gasolina ni pueden recurrir al mercado negro para pagar los precios exorbitantes.

Cuatro mil protestas

Maduro sigue subsidiando la gasolina en medio de la caótica situación; lo hace por físico miedo. Según los historiadores, se cree que tocar ese rubro en el país es como firmar una sentencia de muerte. Y recuerdan que ese fue el motivo que llevó al Caracazo (1989), la revuelta popular en contra del presidente Carlos Andrés Pérez.

“Estoy sin gas, sin agua, ahora viene el racionamiento de luz, sin gasolina (...) Salimos a protestar para desahogar esa rabia que tenemos dentro”, le dijo Carmen Quintero a la agencia AFP en una protesta en Yaritagua, uno de los siete municipios en donde las manifestaciones fueron reprimidas por la Guardia Nacional.

Al menos veinte personas fueron detenidas por la Guardia Nacional Bolivariana, según informó Foro Penal, una ONG defensora de derechos humanos. Por su parte, Marino Alvarado, activista de Provea, aseguró que desde hace dos semanas se han incrementado las protestas “relacionadas principalmente con servicios públicos”.

Ver más: ¿Qué dice el último informe de derechos humanos sobre Venezuela?

En Venezuela, según el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS), “se produjeron más de 4.000 protestas durante el primer semestre de 2020, la mayoría en reclamo de derechos básicos como alimentación o mejoras de servicios públicos. Las revueltas han dejado más de un centenar de detenidos, decenas de heridos y cuatro fallecidos”. Pero los uniformados del gobierno siguen atacando a los que se atreven a alzar la voz. Así lo confirmó el último documento de la ONU, que revela la terrible realidad humanitaria de Venezuela.

“Las protestas espontáneas, como respuesta al deterioro exponencial del país y la caída dramática en su calidad de vida, son naturales, justas y respaldadas por los derechos constitucionales. Reprimirlas es una acción bárbara, típica de las autocracias buscando generar miedo”, aseguró, en su cuenta de Twitter, Luis Vicente León, presidente de Datanálisis, profesor universitario y columnista.

Ver más: Abusos policiales, ¿la nueva normalidad?

“Por un lado, un gobierno primitivo que destruye lo que queda. Por el otro, una oposición congelada y dependiente de terceros, incapaz de desarrollar estrategias creíbles para presionar el cambio; y en medio, un pueblo empobrecido que al expresarse será salvajemente reprimido. Un desastre”, concluyó el experto.

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar