Por su variedad, su riqueza y su virtuoso esquema de financiación, el cine francés asoma como uno de los modelos para las industrias audiovisuales de todo el mundo. En el país del gallo se filman alrededor de 300 largometrajes y otros tantos cortos anuales, una cifra que le permite colocarse como el sexto productor mundial de películas. Una cantidad nada despreciable de ese total corresponde a óperas primas o producciones a cargo de realizadores y realizadoras jóvenes, una polifonía de nuevas voces de la que My French Film Festival 2022 intentará dar cuenta desde este viernes y hasta el próximo 14 de febrero. La 12ª edición de la muestra online constará de 30 títulos mayormente de cosecha reciente, divididos en una sección competitiva y otra paralela tanto largos como para cortos. Se los podrá disfrutar en forma gratuita en América Latina. En la Argentina, Chile, Perú y Uruguay la selección podrá verse a través de la plataforma Qubit.tv, al tiempo que Mubi ofrecerá seis títulos de Competencia de Largos, cuyo jurado tiene al director Santiago Mitre (El estudiante, La cordillera) entre sus miembros.

Ese apartado competitivo tendrá un total de 10 títulos. Uno de ellos resultará conocido para los habitués de Mubi, en tanto en agosto se programó un doble programa del director Guillaume Brac que incluía ¡Al abordaje!, “un cuento de verano en el que se viaja, se baila, se hace el amor, se prueban relaciones y las discordias se superan”, como la definió Horacio Bernades en su crítica, centrado en dos amigos afrofranceses que, luego de uno conozca a una hermosa señorita en un baile callejero a orillas del Sena, inician un viaje hasta la zona donde desde el día siguiente ella pasará unas vacaciones junto a su familia. También se verá Skies of Lebanon, de Chloé Mazlo y con Alba Rohrwacher en la piel de Alice, una joven que cambia las montañas suizas natales por las costas Beirut, donde se enamora de un extravagante astrofísico que pretende enviar al primer libanés al espacio.
Madly in Life, de Raphaël Balboni y Ann Sirot, centra su historia en una pareja de treintañeros que, en plena búsqueda de un embarazo, descubren que la madre de ella sufre un trastorno neurodegenerativo que la convierte en una suerte de niña incontrolable, una prueba de fuego para quienes aspiran a ser padres.

Madly in Life, de Raphaël Balboni y Ann Sirot

Por su parte, Honey Cigar, de Kamir Aïnouz, tiene como protagonista a una chica de 17 años de buena posición económica que, cuando conozca a un chico en la universidad, empezará a tomar consciencia de las normas patriarcales en su intimidad. Si la película de Aïnouz tematiza cuestiones de género mediante un relato de descubrimientos, el director Rémi Chayé ensaya una maniobra similar en Calamity, aunque cruzando las coordenadas del cine de época y la animación en una historia que transcurre en 1863 y sigue a una mujer que debe aprender a manejar carruajes para participar de un convoy por el oeste de Estados Unidos. Cuando decida cortarse el pelo y ponerse pantalones, estallará una polémica que sacará a relucir las enormes dificultades del contexto.
Habrá también documentales en el apartado competitivo. Dos, para ser precisos. En The Monopoly of Violence, el documentalista David Dufresne sigue a un grupo de ciudadanos que se cuestiona y confronta su visión del orden social y la legitimidad del uso de la fuerza policial violenta, al tiempo que Gallant Indies, de Philippe Béziat, registra el diálogo entre la danza urbana y la canción lírica mediante un film que plasma los ensayos y las representaciones públicas de esta particular versión de la obra Les Indes Galantes, Jean-Philippe Rameau, estelarizada por 30 bailarines de hip-hop y break dance.
Por fuera de la competencia estarán Beyond the Horizon, de Delphine Lehericey, cuya acción transcurre en el verano de 1976, momento en el que Suiza atraviesa una ola de calor que provoca que el campo se seque a toda velocidad. Un ambiente sofocante en el que el hijo de 13 años de un granjero ve cómo su entorno familiar y su inocencia se resquebrajan ante lo que parece ser el fin de un mundo. 

Cine y olimpismo tienen relación de larga data que en Nadia, Butterfly encuentra su exponente más novel, en este caso mediante la historia de una joven de 22 años que formará parte del equipo canadiense que competirá en los Juegos de Tokio, en lo que será su mayor desafío. Lo particular de la película de Pascal Plante es que su protagonista, Katerine Savard, es, efectivamente, competidora con experiencia olímpica y, según Horacio Bernades, una actriz enorme capaz de entregar “toda la gama de emociones que atraviesa a su personaje cuando descubre el vacío que es su vida más allá del agua”.
La faena culminará con la reposición del L’amant, filmada por el veterano Jean-Jacques Annaud en 1992 (basada en la famosa novela de Marguerite Duras) y que sitúa su acción en la Vietnam colonial de fines de la década de 1920, cuando una adolescente francesa conoce a un apuesto comerciante chino con el que iniciará una relación con más temperatura que la Argentina durante esta ola de calor.

*La programación estará completa desde este viernes en Qubit.tv, mientras que en Mubi se verán Skies of Lebanon (desde el 20/1), The Monopoly of Violence (24/1), Playlist (1/2), Teddy (5/2), The Night Doctor (8/2) y Honey Cigar (10/2).