Battaglia, expuesto: dura charla con el plantel

Los ecos de lo que pasó en la previa al partido de Newell's no se detienen. Sobre todo, porque lo que ocurrió fue grave. Y más aún, porque trajo consecuencias. No sólo para Cardona, Zambrano y Villa, los involucrados en el escándalo previo a la concentración. Sino también para Sebastián Battaglia. El DT quedó expuesto al decir que el motivo de la ausencia de esos tres jugadores en el equipo había sido por una "intoxicación". Pero rápidamente se conoció la verdad. Saltó de adentro. Y por eso, el León este jueves pasó factura.

Battaglia tuvo una charla muy dura con el plantel, en el que se quejó justamente de haber sido víctima de ocultar la verdad. Y si bien es responsable directo, porque fue él quien aceptó hacerlo como líder del equipo, lo que ahora hizo fue mostrarles su enojo a los jugadores. "Yo los cuidé y acá la verdad saltó enseguida, alguien la filtró, no puede ser que siempre pase lo mismo", les dijo en líneas generales el DT a todo el plantel. No solo apuntó a Zambrano, Cardona y Villa, sino que el mensaje también fue para el resto, porque entiende que hicieron trascender lo que pasó.

El DT se siente más solo que nunca. Si antes entendía que el Consejo de Fútbol ya le había soltado la mano, ahora también trasladó esa percepción con el plantel. Cree que se jugó por ellos, por Zambrano, Cardona y Villa, pero sobre todo por el bien del grupo, y que al fin de cuentas al que no cuidaron y respetaron fue a él, porque la verdad se conoció rápidamente y el León quedó preso de sus palabras, de una mentira de patas cortas. Por eso su decepción y su enojo. Porque lo mandaron al frente, porque que puso la cara y porque quedó expuesto.

Que haya pasado lo que pasó no lo libera a Battaglia de su responsabilidad. El también es culpable, claro, de la indisciplina de sus jugadores. Luego, de cubrirlos. Y más tarde, de haberlos llevado al banco y haberlos mandado a la cancha casi como "salvadores" (en el caso de Villa y Cardona), cuando el partido con Newell's se había complicado. Ahora bien, lo que reclama el plantel es que fue una determinación consensuada con el grupo, porque de antemano sabía que tenía un riesgo interno, y que al final ese "pacto de silencio" se rompió.

El DT, por último, les pidió a los jugadores cerrar filas, tratar de tener una convivencia armónica de acá a fin de año, de lograr cierta paz para ir por el gran objetivo del año. Pero, más allá de eso, lo que pasó tiene olor a nueva ruptura y a fin de ciclo. Battaglia ya no solo parece depender de que Boca logre la Copa Argentina (la clasificación a la Copa Libertadores no le alcanzaría) para continuar. El León también entiende, por todo esto, que es muy difícil seguir. Y por eso hace rato que se ve afuera...

La postura del Consejo

​Cuando el entrenador tomó la decisión de quitarles la titularidad a Cardona, Villa y Zambrano, no lo hizo solo. Tuvo el aval del Consejo y también del plantel. Incluso, para que la sanción no fuera mayor. Pero Riquelme y Cía. lo que le dijeron, puntualmente, fue que aceptarían cualquier determinación que tomara, porque él es el líder del equipo. El tema es que ahora, a la luz de los hechos, el entrenador también cree que en ese sentido se quedó solo. Que fue al frente por el bien de todos, de los jugadores, de la dirigencia y del club, y lo pagó con su nombre. Y con una coartada consensuada (la de la intoxicación) que se desarmó rápidamente...

Los hechos

Luego de la suspensión del domingo, Boca volvió al hotel Intercontinental donde se concentra, se entrenó el lunes por la mañana (donde Battaglia paró los mismos 11 que firmaron planilla) y después los jugadores tuvieron libre hasta las 22.30, el horario previsto para regresar a la concentración. Y entre que dejaron el club y se presentaron nuevamente, se dio la indisciplina en cuestión de parte de Zambrano, Villa y Cardona.

En estos tiempos de poco turismo, explicó a Olé una fuente que conoce los movimientos de la concentración xeneize que el hotel está casi a disposición del club. Mucho más si los jugadores dejaban las habitaciones a la mañana para ir al entrenamiento y las volverían a ocupar por la noche para guardarse para el partido del martes ante Newell's. Y la aparición de los futbolistas llamó enseguida la atención: Villa y Zambrano llegaron juntos en un mismo auto, Cardona lo hizo por su cuenta más tarde.

"Es una bomba que va a estallar. Lo que pasó es algo interno por mujeres, llevaron mujeres al hotel", le reveló a Olé una fuente del club.

"Pasó en el rato que tuvieron libre. Los agarraron por las cámaras de seguridad, la seguridad del hotel avisó a la del club y se enteró el Consejo", agregó.

La defensa de Villa es que llevó a su compañero, bajó al hotel y pronto se marchó. No se quedó. Y cuando se enteró del castigo, aseguró que no tenía nada que ver.

Cardona, por su parte, también se despegó de esas acusaciones, pero no pudo negar que se presentó a la concentración en malas condiciones. "Llegó roto", dijo a Olé otra fuente con contactos en el hotel Intercontinental.

En definitiva, lo que Olé pudo averiguar es que la indisciplina incluyó mujeres, y otra fuente que conoce los movimientos de la concentración xeneize también habló de alcohol, con distinto grado de responsabilidad de los jugadores.

Luego del escándalo, Cardona y Villa dejaron un mensaje confuso en sus redes sociales, pero no aclararon ni se refirieron públicamente a lo que pasó y que los dejó en el ojo de la tormenta. Al punto que sus días en el club están contados...