Enzo Pérez, otra vez la figura de River

“La virtud del equipo fue que siguió intentando con concentración durante los 90 minutos y que mantuvo la tranquilidad. Merecimos más, pero sabíamos que no podíamos perder la cabeza. En partidos de este tipo, si lo hacés, te pueden abrir con una contra. Pero el resultado quedó corto”. Cuando Enzo Pérez habla de River en la sufrida victoria frente a Arsenal, habla en buena parte de sí mismo: el mendocino fue la clave para que el equipo no se desesperara en su búsqueda de intentar romper el enjambre de defensores que plantó en cancha Damonte.

Enzo nunca rifó la pelota, manejó los tiempos del equipo, fue una salida clara con pases entre líneas para los volantes de juego y, adelantado, cortó siempre muy bien para reanudar los ataques. Por eso fue la figura de la cancha: fue el futbolista con mayor cantidad de pases completados (101) con un 93% de eficacia, el de más toques al campo rival (84), con seis recuperaciones y tres pases clave en ataque: uno de ellos, una asistencia de lujo y de primera a De la Cruz con el partido ya 1 a 0.

El 24 esta vez no estuvo tan tapado en la mitad y eso explicó la buena circulación del equipo hasta los tres cuartos de campo, donde el rival se abroqueló para cortar los caminos. Sin Zuculini a su lado, el jugador más querido por los hinchas de River empezó a recuperar su nivel top después de algunas actuaciones con cierta irregularidad. Y como dijo Gallardo: si Enzo juega bien, River juega bien.

Pero Enzo siempre está. Y estará: fue clave que pasara el partido sin recibir una tarjeta amarilla. Y es que el mendocino lleva tres acumuladas en el campeonato y, si hubiese visto la cuarta, contra Central Córdoba en Santiago habría jugado al filo de perderse el superclásico del 3 de octubre .

“Sabíamos que habían ganado los de arriba y no podíamos perderles pisada para estar dentro del lote de los primeros cinco que pelean el campeonato”, terminó de analizar EP, que fue el líder del juego y de la calma de un River que sigue peleando bien arriba después de ganar un partido que en otro momento perfectamente podría haber perdido. Pero esta vez jugó al ritmo de Enzo...

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