El fútbol de Primera División tendrá un nuevo orden. Lo que era una intención, disolver la Superliga y que el manejo de la competición y de las finanzas regrese a la AFA, terminó de cocinarse el martes a la noche, en una comida en la que Claudio Tapia juntó a dirigentes de 12 clubes (Boca, Independiente, San Lorenzo, Racing, Vélez, Lanús, Banfield, Argentinos, Newell’s, Central, Estudiantes y Gimnasia) y hubo consenso para disolver el ente liguero y armar una Liga Profesional de Clubes que esté bajo el ala de Viamonte. ¿Pero qué es lo que realmente cambia?
El poder:
Con el fin del doble comando, desaparece la figura de Mariano Elizondo -hoy titular de la Superliga- y asoma la de Claudio Tapia como un presidente con superpoderes, al frente de las dos estructuras: la AFA y la Liga, que tendrá un presidente ejecutivo (sería Marcelo Tinelli) y todos los clubes seguirán representados. El contrato con la Superliga se rescinde de manera unilateral -los clubes creen que no cumplió los objetivos, sobre todo económicos, para lo que fue creada- o a través de la modificación del Estatuto por Asamblea. Además, se acordó llamar a elecciones anticipadas (Chiqui renovará hasta 2025) y cambiar el Comité Ejecutivo: Daniel Angelici pierde su cargo de vice 1° y lo recupera Boca con Jorge Ameal. ¿El vice 2° será de River?
Cena AFA PRESIDENTES DE CLUBES DE PRIMERA CON CHIQUI TAPIADerechos audiovisuales:
Se respetará el contrato con Fox Sports y Turner (es por cinco años, hasta mitad de 2022). Aunque los clubes aducen que lo que reciben (en pesos) es poco ante la disparada del dólar. La ventaja para la nueva conducción es que los derechos audiovisuales internacionales están en plena licitación. Y ahora podrán negociarlos de manera directa. Después habrá que debatir cómo se repartirá la torta: en el modelo Superliga, el club que más cobra no supera en un 2,2% al que menos recibe. El anterior modelo de AFA tenía a Boca y a River a la cabeza de todo. ¿Qué camino se tomará? Los ingresos actuales que se generan en Puerto Madero ascienden a 6.500 millones de pesos, entre TV y sponsors.
La competición:
El calendario de la 2019/20 se mantendrá igual, con la continuidad de la Copa Superliga. Quedará resolver el armado de la 20/21, con una cantidad impar de equipos (23). Aunque a algunos les interesa, no debería haber ahora modificación en la cantidad de descensos (bajan tres). Todavía debe discutirse la cantidad final de equipos en Primera (¿24, 22, 20?) para armar un torneo largo -ida y vuelta- o dos cortos (localías invertidas).
Los Tribunales:
Se termina que en un lado le saquen puntos a un club y en otro, se los devuelvan. O que se sancione por duplicado. Lo que quedará pendiente es qué tan estricto será el control del fair play financiero que hoy impone la SAF.
La Selección:
Para la AFA, la Superliga desatiende los intereses de la Selección. Y el reinicio del torneo en enero corrió riesgo por la superposición con el Preolímpico, aunque los clubes así lo habían permitido y patalearon cuando se perjudicaban por ceder jugadores. Al final, sólo se postergó una fecha. Esas discusiones no deberían existir más.
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